Vicasa sigue sin concretar sus planes para el futuro centro logístico de Jerez
El comité de empresa pide a la compañía que cuantifique el número de empleados que podrán quedarse en la fábrica
JEREZ Actualizado: GuardarUna reunión más y la dirección de la empresa Saint Gobain-Vicasa sigue sin concretar los planes concretos que tiene para su fábrica en Jerez una vez que se apague el último horno y dejen de producirse botellas en la planta. Ésa es la principal conclusión que extrajo ayer el comité de empresa del nuevo encuentro que mantuvieron los representantes de los trabajadores y la multinacional dentro del periodo de consultas abierto tras la presentación del Expediente de Regulación de empleo (ERE).
Antonio Alba, presidente del comité, recalcó ayer que no habrá avances en la negociación «mientras la empresa no diga con exactitud cuántos trabajadores podrán permanecer en Jerez una vez se aplique el ERE y la actual fábrica se convierta en un centro técnico logístico, como es su intención».
En este punto, Alba reconoció que la multinacional sí les dio ayer algunos detalles sobre su proyecto de futuro, como que dependerá de la planta de Alcalá de Guadaira, y que estará formado por una línea de reescogido, un taller de moldes, un departamento para crear las etiquetas sleeve (fundas de las botellas) y un taller de reparación de las máquinas de control de desperfectos -una tarea que ahora se realiza en Madrid-.
Incluso llegaron a informar a los representantes de la plantilla de que el centro contará con un directivo al frente y dos contramaestres. Pero todo ese lujo de detalles desapareció a la hora de cuantificar la cifra exacta de empleados que consideran necesaria para asumir estas tareas.
En ese momento, la dirección de Vicasa insistió -como ya hizo el día anterior- en que debía madurar la propuesta y emplazó al comité a la nueva reunión de hoy para ahondar en esa información.
Así las cosas, Alba volvió a hacer hincapié en que los sindicatos deben tener sobre la mesa todas las cartas para poder tomar decisiones y para saber si las ofertas de la multinacional son aceptables o deben ser rechazadas. «No tenemos toda la información, se nos regatean datos importantes, y por eso no tenemos ningún margen de maniobra para defender el futuro de esta planta y de la plantilla», apostilló Alba, que anunció ayer que el consejero de Empleo, Antonio Fernández, les recibirá el día 10 -dos antes de la manifestación prevista en Sevilla- para conocer de primera mano la situación.
El papel del Ministerio
Sobre el papel de la Junta en este conflicto habló ayer en Jerez el secretario general de CC OO-A, que defendió que el Gobierno andaluz no tiene margen de maniobra «más allá de resolver el expediente» y que enfatizó que es el Ministerio de Industria el que tiene «toda la potestad» para «presionar» a la multinacional para que no cierre y para decirle que no siempre tiene que ser Andalucía la que pierda el empleo». Lamentó que «en situación de crisis» las empresas «no tienen ni patria ni corazón» y mostró sus dudas sobre si el poder político está haciendo «toda la presión posible» para mantener la industria.
Del mismo modo, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, remitió ayer un escrito al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en el que le demanda «su máxima implicación» para evitar el cierre de la factoría. Le traslada que «sólo de esta forma se demostraría que instituciones como la Junta tienen un papel eficaz en la defensa del empleo».