Toda una vida contra la droga
El agente Antonio Manuel Sánchez, que ayer recibió el título de Hijo Adoptivo, afirma que su mayor satisfacción es el agradecimiento de jóvenes a los que ayudó
JEREZ Actualizado: GuardarAyer fue un día muy especial para el agente Antonio Manuel Sánchez. Por eso hasta sus padres, ya mayores, se desplazaron desde Zamora para estar con él. Y no se arrepintieron lo más mínimo. Sus caras reflejaban el orgullo que sentían cuando su hijo recibió el título de Hijo Adoptivo de Jerez en un emotivo acto que tuvo lugar por la tarde en el Cabildo Viejo.
Se reconoce así su larga trayectoria profesional en la Policía Nacional, donde ha estado al frente de la Jefatura del Grupo de Estupefacientes y, ahora, en la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección de Violencia de Género. Se trata de un reconocimiento de especial valor porque, según él mismo señalaba a LA VOZ poco antes de recibirlo, llega a propuesta de los colectivos vecinales a través de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad.
Fue, por tanto, una jornada para los recuerdos y para hacer balance. Dice que aún recuerda como si fuese ayer el día que llegó a Jerez en el año 1979, procedente de Navarra. Su relación con las entidades vecinales se estrechó a partir de 1990, cuando lo nombran coordinador de Contactos Ciudadanos y jefe del Grupo de Estupefacientes de Pe queño Tráfico. Desde entonces trabajó codo con codo con las asociaciones, tratando siempre de alcanzar el objetivo de erradicar el problema de la droga en Jerez y, sobre todo, ayudar a las personas toxicómanas. El resultado ha sido, tal como destacó ayer la alcaldesa Pilar Sánchez, «que los barrios sean lugares más habitables y humanos».
Natural de la pequeña localidad zamorana de Fuentelapeña, Antonio Manuel Sánchez asegura que «lo mejor que le puede pasar a uno es que le adopte la ciudad a la que llega». Dice sentirse jerezano hasta la médula. Por eso piensa quedarse a vivir aquí cuando se jubile, aunque afirma que piensa seguir en activo, ahora trabajando en el área de Violencia de Género, «hasta que el cuerpo aguante», que espera que sea «por lo menos tres o cuatro años más».
Satisfacción
Su mayor satisfacción es que el título haya llegado a propuesta del colectivo vecinal: «Hay que tener en cuenta que he desenvuelto mi actividad siempre en ese mundo, el de la gente sencilla y que también tiene sus problemas. Ése es también el Jerez real, el de la gente que, pese a todo, ha sido capaz de tirar para adelante y de hacer de esta ciudad lo que es hoy en día, un sitio maravilloso y con un encanto único».
Cuando se le pregunta sobre el mejor recuerdo que le queda de estos 30 años de trayectoria profesional, no vacila en absoluto en la respuesta: «Me he involucrado siempre mucho en el tema de la droga. No sé cuántos kilos podré haber cogido, es algo que nunca me he preocupado de contabilizar. Con lo que me quedo, sin lugar a dudas, es con el agradecimiento de los jóvenes a los que he ayudado. Me encuentro con ellos por la calle y muchos, incluso algunos a los que he detenido, se acercan a mí y me dicen que he sido muy importante en sus vidas». Por todo ello, por la experiencia que ha acumulado durante este tiempo, se atreve a lanzar un consejo: «Lo más importante es que los niños crezcan con unas pautas de conducta desde pequeños». Asegura que es la mejor forma de prevenir el problema de la droga.