«Sólo pedimos que le dejen venir a España a morir rodeado de su gente»
La familia del jerezano detenido en Perú advierte de que le queda poco tiempo de vida
JEREZ Actualizado: GuardarLoles Fernández asegura que, al igual que el resto de la familia, vive anclada en la angustia desde junio, cuando detuvieron a su hermano Martín de Porres en Perú por estar presuntamente involucrado en un delito de tráfico de drogas. Las noticias que recibieron de él días después ya fueron preocupantes, porque cayó enfermo y las condiciones de la prisión de Lima en la que ingresó «eran penosas». Pero su salud ha ido empeorando y la preocupación de sus allegados se ha convertido en una auténtica pesadilla.
El jerezano, de 45 años, contrajo una infección que empeoró rápidamente. Primero le dijeron que era un hongo y después que un herpes. Lo que fuese se fue extendiendo por el cuerpo y Loles asegura que le han acabado diagnosticando un cáncer en fase terminal. La enfermedad le tiene ahora postrado en la cama de un hospital de Lima. Fue trasladado allí desde el centro penitenciario de Callao al que fue llevado tras su detención. Su hermana afirma que las condiciones en las que se encuentra son infrahumanas: «Tiene todo el cuerpo repleto de llagas y está atado a una cama. Está sufriendo lo que no está en los escritos; no ha matado a nadie, no se merece que le traten peor que a un perro».
En el límite
Un primo de Martín se encuentra en Lima desde hace unos días. Es la única compañía que tiene -además de una monja española que le visita con frecuencia -y quien ha podido hacerle unas fotos al jerezano que evidencian el mal estado en el que se encuentra-. Loles Fernández se plantea viajar también en breve, aunque reconoce que le da miedo. «Encima, allí en Perú no puedes abrir la boca porque te buscas un lío, y yo no sé si podré estarme callada». Lo único que pide, una vez que todos han aceptado que «le queda poco tiempo de vida», es que le dejen volver a España «para que muera rodeado de su gente».