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Cobo echa más leña al fuego
La mano derecha de Gallardón volvió a criticar a Aguirre, cuya ausencia fue calificada de «estrambótica»
MADRID Actualizado: GuardarEl dramático y largo discurso del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ante el Comité Ejecutivo Nacional incomodó a los dirigentes del PP que vieron en su intervención un nuevo ataque a Esperanza Aguirre y la reapertura de las hostilidades que Rajoy quería zanjar. «Ese discurso fue extemporáneo, inoportuno e inconsistente», denunció un miembro de la dirección que espera la expulsión del edil madrileño por parte del Comité de Derechos y Garantías ante el que comparecerá hoy. Según fuentes de los asistentes, Cobo pidió disculpas por sus declaraciones a un diario, pero no se retractó de sus ataques a la presidenta y recordó las diferencias que les enfrentaron desde que compitieron por el poder en el PP de Madrid en 2004 hasta el caso del espionaje en el que se declara víctima y del que responsabiliza a Aguirre. «Cobo dijo que se siente amenazado, que teme por su vida y por la de sus hijos pero no argumentó esa terrible afirmación», explicó un miembro del comité. En opinión de algunos directivos, el concejal confundió los términos y expuso ante el ejecutivo el pliego de descargos que tendrá que plantear ante el Comité de Derechos y Garantías. «Es la primera ocasión que tiene Rajoy para demostrar que, de verdad, está dispuesto a actuar», dijo otro dirigente, que pidió la inmediata suspensión de militancia de Cobo y su expulsión del Comité Ejecutivo.
Mientras el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón salía en defensa de su hombre de confianza, Esperanza Aguirre expresaba sus quejas en un acto público al que asistía en Majadahonda a la misma hora. Ni Aguirre ni las personas de su confianza explicaron esta ausencia de forma convincente y la presidenta se limitó a comentar que no acudiría para que los directivos pudieran hablar «con más libertad y tranquilidad del caso Cobo». Pero la lideresa criticó desde fuera los términos del debate interno: «Da la impresión de que la víctima se coloca al mismo nivel del agresor».
Fuentes cercanas al Gobierno madrileño señalaron que Aguirre se siente engañada, aunque satisfecha de no haber acudido ante el Comité Ejecutivo Nacional, porque «le esperaba una encerrona, después de haber cedido en todo lo de Caja Madrid». En medios cercanos a Aguirre, los populares siguen reclamando un castigo ejemplar para Cobo y lamentan el «silencio cómplice» de los directivos ante los ataques del vicealcalde.