Antonio Porta ha salido en libertad con cargos hasta que se celebre su juicio en Honduras. / LA VOZ
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«Temía que me extraditaran porque no me quiero ir de Honduras sin casarme»

Tras 41 días entre rejas, el gaditano pasa sus primeras horas de libertad en casa de su novia, María Antolina García

CHIPIONA Actualizado: Guardar
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Son las 12.30 horas en algún punto indeterminado de Tegucigalpa. Indeterminado, porque Antonio Porta que de sus 45 días en tierras hondureñas ha pasado 41 entre rejas, ni siquiera se sabe situar en la ciudad. Ahora, en libertad con cargos de sedición contra el gobierno del golpista Micheletti, espera la celebración del juicio con una idea en su cabeza, ser declarado inocente, y otra en su corazón: no marcharse de Honduras sin casarse con María Antolina, la mujer por la que se alejó de su vida tranquila en Chipiona para arriesgarse en un país sumergido en una convulsa situación política.

-¿Cómo ha pasado sus primeras horas fuera de prisión?

-Bien, muy bien y muy contento. Salí bastante tarde, cuando ya era de noche. Al menos ahora ya ha pasado todo. Ahora estoy descansando. Tengo el móvil requisado por la Policía y querría haber ido a recogerlo hoy pero he preferido quedarme a descansar. Ahora estoy comiendo carne con patatas y arroz.

-¿Nada que ver con lo que le ponían en la prisión?

-No hombre, no. Las condiciones higiénicas allí eran fatales y la comida. arroz con frijoles para desayunar, para almorzar y para cenar. Pero yo no comía eso, sino lo que me traía mi novia y la gente que ha estado pendiente de mí.

-¿Cómo recibió la decisión judicial de ponerlo en libertad aunque con los cargos pendientes?

-Pues me sentí bastante bien, porque me esperaba algo mucho peor. Esperaba que me extraditasen y que tuviera que irme a España. Al final he salido en libertad con cargos.

-Entonces, ¿no le gustaría marcharse de Honduras y regresar a casa después de esta experiencia?

-No me quiero ir de Honduras porque yo no venía a esto, venía a casarme. Hasta que pasó lo que pasó y se rompió todo.

-¿Se plantea entonces casarse con su novia en este plazo de dos meses que al parecer restan hasta que se celebre el juicio?

-Pues la verdad es que no sé si son dos meses los que tengo que esperar hasta que llegue el juicio. Pero eso es lo que yo quería desde el principio, casarme con María Antolina. El abogado se ofreció a casarnos en la cárcel pero a ella no le parecía ni el momento ni el lugar adecuado y a mí tampoco me gustaba.

-¿Y dónde se encuentra ahora?

-Estoy en la casa de María Antolina y su hermana. Pero ahora no está ninguna, porque tienen sus trabajos. Yo ni siquiera se dónde estoy, si salgo a la calle me pierdo. ¿No ves que a los cuatro días de estar aquí me metieron en la cárcel?

-Según su familia de no ser por un empresario gaditano que le ha ayudado podría estar aún en la cárcel...

-Sí, pero él no quiere decir quién es. También mi novia me ha ayudado, pero no sólo ella... los abogados han trabajado muy duro, muy fuerte para ayudarme, la asociación de derechos humanos y la cónsul también. Me he sentido muy apoyado.

-¿Y cuáles son las condiciones que tiene que respetar ahora?

-Me han prohibido casi salir a la calle, no puedo ir a manifestaciones políticas y cada lunes tengo que presentarme en los juzgados.

-Pero ¿no puede salir a la calle?

-No es eso, pero aquí es un poco difícil salir porque hay mucha delincuencia.

-¿Qué le ha dicho a su familia?

-Que esto ha sido como una aventura, que no ha ocurrido nada, ha sido un poco más de un mes. He estado muy asistido en la cárcel y ya terminó todo. Estoy libre.

-Pero aún queda pendiente la celebración del juicio...

-Yo espero salir en libertad sin cargos. No tengo nada que pagar porque no he hecho nada. Además, no tienen pruebas contra mí, ni vídeos, ni fotos ni nada. No tienen con qué demostrar que yo soy culpable.