Pellegrini y el santo domingo
Actualizado: GuardarCada vez que a Pellegrini le pronuncian la palabra domingo le entra una por el cuerpo que hay que darle el tamiflu ese que recetan contra la gripe A o ponerle directamente en lista de espera para vacunarle el día 16 de noviembre.
El año pasado siendo técnico del Villarreal entró en la historia negra del equipo castellonense por un nefasto partido en el campo del Poli Ejido. En concreto, los amarillos fueron goleados por 5-0 en un estadio llamado Santo Domingo. En la vuelta no pudieron remontar y terminaron sucumbiendo y eliminados por un equipo de Segunda División B.
Hace tres días, ante un equipo tan modesto como el Alcorcón, que también disputa sus partidos en el estadio Santo Domingo, Pellegrini volvió a encontrarse con su maldición del último día de la semana. En este caso mejoró algo sus estadísticas en Santo Domingo, ya que sólo cayó por 4-0.
Florentino Pérez ya ha utilizado sus medios oficiales que maneja a la perfección para mostrar su disconformidad con el trabajo que está desarrollando el técnico chileno. Valdano, por su parte, ha pedido perdón al madridismo y lo único que ha conseguido es enfadarlo todavía más. Tiene tela que el director general que sólo obedece las órdenes que le llegan desde arriba mantenga un discurso antagónico al que defiende el máximo responsable.
Y Pellegrini qué dice. Pues de momento ha dicho que se centra en la Champions y ha pedido al club jugar los martes para así tener que adelantar los partidos de Liga al sábado. Si no lo consigue ya ha amenazado con hacerse adventista, como aquel portero argentino que tenía el Real Mallorca, Carlos Roa, cuya religión le impedía jugar el último día de la semana. Está claro que con el Santo Domingo no quiere nada de nada.