
Una afición muy natural
Muchos vecinos de los municipios cercanos a Los Alcornocales y Grazalema disfrutan de la recolección con verdadera pasión
UBRIQUE Actualizado: GuardarNacer junto a un Parque Natural o en un entorno de naturaleza suele condicionar a muchas personas que encuentran en el monte su vía de escape y casi su hábitat natural. Ese es precisamente el caso de Jorge Martell, un ubriqueño que ha hecho de su pasión, la naturaleza, su profesión, convirtiéndose en técnico forestal.
De su relación con el monte y sus salidas al mismo también le nació la afición a buscar y recolectar setas. «He aprendido algo de las tres o cuatro especies más comunes, pero no soy ningún experto», asegura. Esto supone que cuando encuentra algunas setas y está casi convencido de que no son peligrosas, termine echándolas en la cesta y llevándoselas a casa. No obstante, tiene su propio truco: «Antes de llevármelas a la boca, les paso un segundo filtro. Se las enseñaré a un amigo que sí que entiende muchísimo».
Durante el paseo por el corazón de Los Alcornocales, Jorge va mostrando sus conocimientos sobre el entorno en el que se mueve. No obstante, hace algún tiempo que no puede dar paseos por motivos laborales: «Por trabajo me he tenido que ir fuera de Ubrique», aunque asegura que sus vacaciones, por cortas que sean, «tienen que tener este contacto con el monte y su entorno».
Navaja en mano, Jorge procede a cortar cuatro de las primeras yemas que da esta temporada la madre naturaleza, dejando sin tocar un huevo de la misma especie. Además, cuida de dejar los micelios, una especie de raíz, para que «si llueve vuelvan a brotar entre la hojarasca». De ahí las setas van a la cesta que lo acompaña y «esta noche misma terminarán asadas con un poco de sal, guisadas con una carne o en un revuelto», concluye.