La deuda con Cojetusa pone en jaque el servicio y desvela el mal estado de la flota
La empresa propietaria, FCC, «no invierte ni un euro» en los autobuses desde final de 2007, cuando no pudo vender la filial por culpa de los 24 millones que le debe el Ayuntamiento
JEREZ Actualizado: GuardarEl problema del servicio de autobuses de Jerez no se acaba en las continuas huelgas -mañana lunes comienza otra que durará una semana- provocadas por la falta de liquidez de Cojetusa para pagar las nóminas de los trabajadores porque, a su vez, el Ayuntamiento no le abona el gasto corriente.
Y es que la abultadísima deuda que mantiene el Consistorio con la concesionaria del servicio asciende ya a 24 millones de euros y es uno de los motivos principales de que la propietaria de Cojetusa, FCC, haya llegado al límite de su paciencia y haya decidido «no invertir ni un euro en los autobuses desde hace dos años». Es decir, desde que en noviembre de 2007 vendió todas sus empresas del sector englobadas en CTSA menos la filial jerezana, que nadie quería por el lastre del adeudo municipal.
Una vez que la empresa de Esther Koplowitz decidió cortar el grifo de las inversiones las consecuencias en la flota de autobuses no se han hecho esperar. Así lo denuncian desde el comité de empresa, cuyos representantes aseguran que «a diario escuchamos por la radio los avisos a los mecánicos porque hay averías o porque hay que cambiar algún coche que se ha quedado tirado».
Fallos generales y averías menores, piezas de repuesto que se sacan de los cadáveres de autobuses que permanecen arrinconados en la nave de la empresa en el Polígono del Portal, vehículos con el cartel de Fuera de servicio, asientos rotos, paredes sucias y destrozadas, aires acondicionados que no funcionan y que han convertido en un infierno usar el servicio este verano, pasarelas que no están adaptadas, incluso goteras cuando llegan los días de lluvia...
Coches muy viejos
Son sólo algunas de las quejas que los usuarios de Jerez realizan y que evidencian el mal estado de una flota en la que 44 vehículos salen a la calle en el turno de mañana, y de los que 39 hacen lo mismo por la tarde, por lo que «al día sólo suelen descansar cinco coches, los que están peor, y durante unas horas. Eso sin contar con que muchas veces también tienen que salir a sustituir a alguno que se ha quedado en mitad de una avenida», explican desde el comité.
Los representantes sindicales también hacen hincapié en que «el pliego de condiciones de la concesión establece que no deben circular autobuses con más de 12 años de servicio, y aquí ya hay demasiados que suman 14 y 15 años en activo y que además salen a la calle los 365 días al año». Precisamente, el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, insistió ayer en que «la situación es tan lamentable que lo mejor que hace Cojetusa es pagar a los trabajadores e irse».
Pese a todo, FCC ya ha dejado clara al Ayuntamiento cuál es su postura y se limita a garantizar que los vehículos sigan saliendo y recorriendo sus rutas, porque de lo contrario incumpliría los términos de la concesión. Por eso, este mes ha tenido que rascarse el bolsillo e inyectar un millón de euros en Cojetusa que se han destinado a «pagar el combustible, porque Repsol ya no fiaba más, a pagar la Seguridad Social y a algunos repuestos». Pero ni un euro para las nóminas, que se suelen abonar con los pagos municipales.