Algo está cambiando en el Ayuntamiento
Actualizado: GuardarA lgo está cambiando en el Ayuntamiento de Jerez. No es que se estén solucionando muchos de los problemas que arrastra desde hace tiempo -en bastantes casos es más bien al contrario-, pero sí hay detalles que empujan a pensar que se ha comenzado a apostar por un giro en algunas de las asignaturas en las que estaba claramente suspendiendo desde el inicio de la legislatura. Y una de ellas hace referencia a la política de comunicación.
La semana pasada, la alcaldesa convocó a los medios para «un desayuno informativo». La citación no especificaba de qué iba a hablar, así que los periodistas acudieron con un punto de intriga y la obligación de avisar de inmediato a sus respectivos medios para explicar lo que hubiese contado. Quienes la conocen mínimamente saben perfectamente que Pilar Sánchez es una caja de sorpresas, capaz de soltar una bomba informativa cuando menos se espera.
Era la primera vez que hacía algo así, y la verdad es que debió quedarse a gusto. Fueron más de dos horas de conversación con los periodistas -aunque más de uno comentó después que se acercó más a un monólogo que a otra cosa-, en las que la máxima mandataria municipal habló de todo. No dejó en el tintero prácticamente ningún tema de actualidad. Ni ningún proyecto importante por abordar. Detalló en qué situación se encuentra cada uno de ellos.
Unos días después, ya esta semana, concedió una entrevista en Localia en la que avanzó varias de las medidas previstas en el famoso plan de saneamiento con el que se pretende sanear las maltrechas arcas municipales. Anunció que se bajará el sueldo un 10% y que se hará lo propio con los tenientes de alcaldesa (8%), delegados (5%) y todos los trabajadores municipales -incluidos altos mandos y cargos de confianza- que cobren más de 55.000 euros al año. También se refirió al plan de prejubilaciones voluntarias que se pondrá en marcha en el Ayuntamiento el próximo mes de enero, con el objetivo en este caso de aligerar la sobredimensionada plantilla municipal, compuesta por más de 2.000 empleados. Y a la congelación de impuestos, tasas y precios públicos en las ordenanzas de 2010.
Nada que ver, en definitiva, con las formas empleadas, con la política de comunicación existente hasta la fecha, en la que el oscurantismo era las nota más característica. Incluso las malas formas en algunas ocasiones.
Ahora, sin embargo, parece que ha comenzado por apostarse por la claridad y por la COMUNICACIÓN. Por no esconder información ni traficar con ella. Por poner las cartas sobre la mesa a lo medios y, por extensión, a todos los jerezanos. Por, en definitiva, hacer las cosas como se tienen que hacer. O como las hacen quienes no tienen nada que ocultar ni nada que temer.
Puede que no sea más que un espejismo, un amago, unos petardos de 5 céntimos con aspiraciones de fuegos artificiales. Porque también es cierto que se siguen advirtiendo ciertos vicios del pasado, aunque tampoco es cuestión de pedirles peras al olmo ni de que las cosas cambien radicalmente de golpe. Pero, como suele decirse, y si realmente es así, fue bonito mientras duró.