Los de Guardiola, a dar carpetazo a la 'crisis fantasma' ante el Zaragoza

Un partido mediocre ante el Almería resuelto con apurada victoria (1-0), un encuentro flojo en Valencia que acabó en empate (0-0) y la derrota ante el Rubin Kazan en la Champions League (1-2) han cambiado la onda positiva que se había instalado en el Camp Nou desde hace 16 meses, los que lleva Pep Guardiola en el cargo. Se trata de una especie de crisis fantasma que en el vestuario nadie ve, pero de la que todo el mundo habla.

De momento sólo es de puertas afuera porque dentro están muy tranquilos: han ganado cinco títulos este año, aspiran al Mundial de clubes en diciembre y siguen líderes en España y en Europa. Pero esta semana ya se han escuchado preguntas alarmistas en la sala de prensa. «Algunos se pasan un poco», contestó Iniesta el jueves cuando le preguntaron por la supuesta crisis. «Eso son bobadas», señalo Xavi el viernes al escuchar el concepto fin de ciclo. Y este sábado le tocó a Pep Guardiola rebatir las críticas: «Hay que convivir con las críticas y aceptarlas. En mi trabajo no tengo ningún tipo de ganas de desgastarme en pensar si tenéis o no razón. Me desgasto en el trabajo, en el equipo y en hablar con los jugadores. Sé por experiencia que en esta casa, a pesar de que hayas hecho durante muchos años las cosas bien, cuando se pierde has de aguantar y resistir. Hay un entrenador en el Madrid que ha ganado todos los partidos hasta el día del Sevilla, y en la primera derrota ya lo querían echar a la calle. No voy a entrar a debatir si las opiniones son buenas o no».

El antídoto de Marcelino

No es que el ambiente esté enrarecido, pero sí mosquea en el vestuario ese interés mediático en hablar de crisis en el Barça. El perjudicado en este escenario puede ser el Zaragoza, que visita el Camp Nou con el orden táctico que garantiza Marcelino, propicio para dar un susto en otro momento, pero quizás no en el actual, con muchos jugadores azulgrana deseando cerrar bocas. Entre ellos Messi, que desde que se fue a Argentina anda desdibujado, casi desanimado, un estado que nunca le dura demasiado...

Por eso Marcelino se toma con calma el presunto mal momento del Barça:. «Para frenarles tendremos que atar a seis o siete jugadores».

Por su parte, el Barça no puede contar con los lesionados Henry , Alves y Milito, pero recupera a Chygrynskiy, que podría ser incluso titular debido a que Puyol jugará de lateral y Márquez evidenció ante el Rubin Kazan falta de ritmo.

El Zaragoza recupera a Babic, pero no puede contar con el sancionado Ponzio ni con los lesionados Diogo, Braulio, Obradovic y Uche. Además, Ayala no viaja como medida de descanso.