El encuentro acabó con incidentes con el árbitro en el túnel de vestuarios

Los jugadores del Villarreal terminaron el partido con un importante enfado con el árbitro, al que buscaron, recriminaron e insultaron en el túnel de vestuarios de Chapín. Diego López se mostró muy nervioso y recriminó duramente al colegiado, aunque curiosamente no aparece en un acta en la que Antonio Rubinos Pérez reflejó lo siguiente: «Finalizado el partido, cuando ya me encontraba dentro de mi vestuario, escuché gritos en el exterior del mismo. Al salir a ver qué pasaba, encontré un tumulto de jugadores, técnicos, directivos, personal de ambos equipos y fuerzas de seguridad, sin poder indicar cómo ni quién lo empezó. Como resultado de ello, ocurrió el incidente con Robert Pires». Además, el trencilla añade que el francés del Villarreal se dirigió a él en los siguientes términos: «Eres un hijo de puta».

Lo cierto es que un miembro de la Policía Nacional terminó lesionado por culpa de la tangana, pero Diego López se limitó a afirmar que era «imposible» que le sancionaran, pues alegaba que no había «hecho nada. Sí pido disculpas al Villarreal por si he podido dejar una mala imagen y agradezco a los jugadores del Xerez su manera de actuar. El árbitro es humano y, como todos, él también se equivoca. Al menos, ese es mi punto de vista».