Biorreciclaje cierra el contenedor
La empresa deja de transportar la basura al vertedero de Miramundo por la deuda de casi 4 millones de euros que mantiene el Ayuntamiento con la concesionaria
CHICLANA Actualizado: GuardarChiclana se ha quedado sin poder depositar la basura que se recoge (lo hace la empresa Urbaser), en el vertedero de Miramundo. La razón, la deuda que mantiene el Ayuntamiento de Chiclana con la firma Biorreciclaje, que es quien se ocupa del traslado de estos residuos sólidos urbanos desde la finca de El Carrascal donde se depositan de forma provisional hasta el vertedero asidonense.
Esta circunstancia, ya de por sí preocupante, será muy grave dentro de una semana, cuando el lugar de acopio se colmate, por lo que los esfuerzos municipales se centran en buscar una salida negociada con la empresa responsable del servicio.
Además, Biorreciclaje gestiona también los dos puntos limpios que existen en la localidad, que permanecen cerrados a los usuarios desde ayer jueves, así como la limpieza de los compactadores de RSU y de las playas, que tampoco cuentan con servicio de limpieza desde hace 48 horas.
El impago de la administración local, según explicó ayer la delegada de Medio Ambiente socialista, María Jesús Castañeda, asciende a 3,8 millones de euros. Según la edil «esta deuda se generó en el momento que el anterior equipo de Gobierno dirigido por Ernesto Marín decidió cerrar el vertedero de La Victoria». Esta decisión, que fue adoptada por la Junta de Andalucía en 2007 después de que el entonces cuatripartito no hiciera caso a los requerimientos de Medio Ambiente, obligó a que la basura que se recoge a diario en el municipio se empezara a llevar a Miramundo, lo que supuso 200.000 euros de gasto más al mes.
Factura
La responsable del PSOE explicó que el actual Gobierno «viene pagando a Biorreciclaje mensualmente, y de hecho este año ya ha abonado la misma cantidad que en todo 2008, casi 1,7 millones de euros», pero reconoció «que no podemos pagar toda la deuda porque no tenemos dinero y porque los señores Marín y Butrón se comprometieron a una cosa que sabían que no podían pagar». Las soluciones asan por el diálogo que el Consistorio mantiene con la empresa, y que pasan por un pago fraccionado de la deuda.
Fuentes municipales explicaron ayer que «para poder pagar los servicios que el cuatripartito puso en marcha habría que subir casi 50% la tasa de basuras, y eso no lo vamos a hacer ni locos», zanjaron.
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