Polémico ascenso
Actualizado: GuardarLa polémica desatada en Francia por la candidatura de un hijo del jefe de Estado, Nicolás Sarkozy, a la presidencia de un organismo municipal gestor del más importante distrito financiero del país se inserta en el permanente debate sobre las limitaciones a que pueden y deben estar sujetos los familiares de responsables políticos en su acceso a cargos de la administración. Es cierto que el joven hijo de Sarkozy deberá superar un proceso de elección para acceder al puesto. Pero su juventud e inexperiencia en la dirección de un organismo tan comprometido no parecen encajar con el principio republicano de cubrir las responsabilidades de acuerdo a los méritos contraídos. A Sarkozy no sólo le invalida la inconveniencia que suponen las sospechas por posible nepotismo; también que éstas se vean claramente alimentadas por una trayectoria profesional parca para el lugar al que aspira.