«El secreto del éxito está en el don de la oportunidad y en los detalles»
El cerebro de la discográfica Domino desmontó las
EL PUERTO Actualizado: GuardarNada nuevo se les puede descubrir a los fans del indie rock sobre bandas de referencia internacional como Arctic Monkeys o Franz Ferdinand. Nada, salvo que el sello discográfico que apostó por su sonido underground y su estilo irreverente a principios de la década, nació en el dormitorio de un tal Laurence Bell.
Este británico, fundador de Domino Records allá por 1993, mantuvo un encuentro con músicos, empresarios del sector y aficionados en el marco del festival de música independiente Monkey Week, que hoy despide su primera edición después de más de 80 conciertos en directo en El Puerto de Santa María. Para decepción o alegría de los asistentes, Bell no desveló ninguna fórmula mágica para el éxito. «No hubo ningún motivo especial para que Arctic Monkeys se decantara por Domino en lugar de seleccionar una discográfica más grande. Sencillamente les gustó la idea de la cercanía, de tener a una persona con la que hablar todos los días y no un tipo en un rascacielos de Nueva York».
No obstante el sexto sentido de Bell, considerado un gurú en el mundo de la música independiente, también es causa del éxito. «Me dejo llevar por mi instinto. En las bandas busco un sonido fresco, excitante, que suene a nuevo pero sin serlo. Y como somos conscientes de la importancia de las inversiones económicas, queremos música que enganche a la gente desde el principio».
Arctic Monkeys ostenta, dentro del sector independiente británico, el récord de copias vendidas en la primera semana en la calle de su disco debut. Un éxito que Bell vinculó «al don de la oportunidad y a los pequeños pequeñas. Al final lo más importante es que el disco esté en las tiendas en el momento previsto y que todo marche en función de lo programado». Pese a que el espaldarazo definitivo de Domino Records, con una plantilla actual de 43 personas repartidas entre Gran Bretaña, Nueva York y Alemania, vino de la mano de Arctic Monkeys y Franz Ferdinand, Bell se declaró admirador de la música independiente norteamericana. «Creemos que hacen cosas más interesantes que los británicos. Y al principio Domino apostó por ellos porque las licencias eran más fáciles de conseguir y las grabaciones, más baratas. Las hacíamos en mi dormitorio. Allí comenzó un proceso gradual que nos llevó de menos a más poco a poco». Los aficionados a la música independiente dirán hoy adios al Monkey Week portuense con una remesa final de 20 conciertos y tres conferencias.