Detenidos en Francia los responsables de abastecer a los comandos de ETA
PARIS Actualizado: GuardarEl presunto dirigente de ETA Iurgi Mendinueta Mintegi, Aitor, y su supuesto lugarteniente en la jefatura de la logística militar, Joanes Larretxea Mendiola, fueron detenidos ayer en el sudeste de Francia en una operación conjunta de las policías gala y española. La confirmación oficial de sus identidades está pendiente del cotejo de las huellas dactilares. Los dos hombres, que figuraban entre los más buscados por las Fuerzas de Seguridad de ambos países, fueron atrapados cuando aparecieron por las proximidades de un zulo en el monte que era vigilado desde mediados de septiembre. Un agente tuvo que efectuar un disparo intimidatorio, que impactó en el coche de los etarras, para evitar su huida.
El arresto fue practicado hacia las nueve de la mañana en una carretera que enlaza los municipios de Rivières y Fons-sur-Lussan, departamento de Gard, a unos 50 kilómetros al norte de Nimes. Agentes de la Brigada de Búsqueda e Intervención de la Policía Judicial de Montpellier interceptaron un turismo Peugeot 307, que había sido robado en junio y que circulaba con placas falsas correspondientes a un vehículo similar matriculado en el departamento de Versalles, en la periferia de la capital francesa.
Tras detener el coche en un primer momento, el conductor dio marcha atrás e inició una maniobra para darse a la fuga. Uno de los agentes efectuó un disparo intimidatorio con su arma hacia las ruedas del turismo que impactó en la rejilla del radiador. Los sospechosos depusieron su actitud sin usar las armas que portaban, un revólver y una pistola automática.
La actuación policial se produjo cuando los detenidos regresaban de un zulo en el que habían recogido una máquina troqueladora para confeccionar matrículas copiadas y un par de armas de fuego embaladas, material probablemente destinado para su entrega a un comando. El escondite se encontraba en una hondonada con abundante vegetación de monte bajo. El paraje, aislado de casas o zonas habitadas, ni siquiera tiene cobertura de telefonía móvil.
En un agujero entre encinas y matorrales, había un bidón enterrado con sustancias explosivas, botellas con líquidos de origen indeterminado, una docena de detonadores y cordón detonante que fueron examinados por los artificieros antes de realizar una inspección a fondo. Luego se comprobó que también había armas embaladas, mandos a distancia, componentes electrónicos y otros elementos para fabricar bombas. Especialistas de la Policía Técnica y Científica, enfundados en buzos blancos, buscaron huellas dactilares y genéticas de los usuarios del material confiscado.
Más buscados
Los detenidos, a quienes se intervino material informático portátil, viajaban con equipos de acampada, por lo que no se descarta que pernoctaran al aire libre. Aunque portaban juegos de carnés ficticios, tanto españoles como franceses, fueron identificados como Iurgi Mendinueta, incluido en los carteles de etarras más buscados por las autoridades galas, y Joanes Larretxea, cuya fotografía difundió el Ministerio del Interior tras los atentados de agosto en Burgos y Palma de Mallorca. Ambos fueron conducidos a la comisaría de Montpellier.
El 'zulo' donde fueron detenidos Mendinueta y Larretxea se encuentra a escasa distancia del decimocuarto escondite desmantelado este verano tras los arrestos el pasado 19 de agosto de tres presuntos responsables de la logística militar en la estación alpina de Le Corbier-Villarembert, en Saboya. Aquel último escondite de la cadena se encontraba en una casa aislada y en ruinas perteneciente al término municipal de Rivières (Gard).
El bidón enterrado en el escondrijo contenía varios documentos de identidad falsos españoles, un teléfono móvil con su tarjeta SIM, una impresora y una pistola de cola caliente. También se guardaban un edredón con la sábana funda, un par de guantes de kevlar y un receptor TDT, materiales propios de una mudanza.
Los responsables franceses de la lucha contra ETA, que a mediados de semana habían celebrado una cumbre policial, mantienen en alerta sus servicios en el sur del país ante eventuales movimientos en la frontera con motivo de las festividades del 12 de octubre. No se descarta que se desmantelen más escondites en las próximas horas pues la edición digital de un diario reveló ayer la existencia de un decimosexto 'zulo' sometido a vigilancia. De hecho, a última hora se practicaban nuevos registros en la localidad de Fons-sur-Lussan.
Los arrestos de ayer se enmarcan en una investigación confiada por la sección antiterrorista de la Fiscalía de París a los servicios especializados de la Policía Judicial.