Cádiz le pide a Franco la reforma de Santa María

E ra octubre de 1953 y el Jefe de Estado, Francisco Franco, aprovechaba una revista naval en la Bahía, para hacer una visita oficial a Cádiz. Miles de ciudadanos se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para aclamar al Generalísimo. El entonces alcalde, José León de Carranza, aprovechó la estancia del Jefe de Estado para pedirle la reforma y la urbanización del viejo barrio de Santa María. Para conseguirlo, el marqués de Villapesadilla le contó que en dicha barriada vivían más de tres mil familias en «condiciones infrahumanas», y que el veinte por ciento de los fallecimientos que se daban en la zona se debían a la tuberculosis. Franco despachó el asunto en alcaldía y prometió la reforma.

En la plaza, absolutamente abarrotada, algunos gaditanos sostenían pancartas en las que se podía leer: «Sólo con Franco, Cádiz ha salido de la miseria», o «Caudillo, Cádiz te espera». Tras el saludo desde el balcón consistorial, el Jefe de Estado habló sobre la importancia del mar y «la necesidad de que España mire, de una vez por todas, hacia sus costas», afirmó.

Un halcón en la Catedral

Por otro lado, también durante ese mes, se produjo una peculiar e insólita cacería en la Catedral gaditana. Aficionados a los palomarios de la zona alertaron de que había un halcón que estaba matando a sus palomas. Por ello, dos socios de la peña con la ayuda de un palomo de reclamo lograron abatirlo a tiros después de dos días detrás de él.