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Bombardeo lunar
La NASA
WASHINGTON Actualizado: GuardarLa sonda LCROSS de la NASA y su cohete Centauro hicieron ayer un doble impacto en el fondo del cráter Cabeus en el polo sur de la Luna, en una operación que busca confirmar la presencia de agua en el satélite natural de la Tierra. «Éxito de la misión. Hemos recibido confirmación termal de que se ha producido el doble impacto», dijo el control de la misión en el Centro Ames de Investigaciones de la NASA. «Ha sido un trabajo impecable. Los instrumentos funcionaron como estaba previsto», añadió.
El primer impacto, a las 11.31 GMT, lo produjo el cohete vacío de más de dos toneladas, que causó una columna de polvo que se elevó sobre la cima del cráter, a más de seis kilómetros de altura. Le siguió poco más de tres minutos después la sonda LCROSS (Lunar Crater Observing and Satellite) que cruzó la estela, de la que recogió información antes de estrellarse.
Según los científicos de la NASA, si efectivamente existe agua en el fondo del cráter ésta fue lanzada al espacio por el doble impacto y su consiguiente aumento de la temperatura.
Una vez fuera del cráter el agua quedó expuesta a la radiación solar y sus moléculas debieron separarse en sus respectivos átomos de hidrógeno y oxígeno (H20).
El doble impacto fue el capítulo final de la misión LCROSS que se inició con la partida de la sonda el 18 de junio y que la llevó a realizar órbitas en torno a la Tierra y la Luna sobre una trayectoria de casi nueve millones de kilómetros por el espacio.
El cráter fue elegido como punto óptimo tras el análisis de la información transmitida por otras misiones lunares, incluyendo la del Lunar Reconnnaissance Orbiter (LR0), señaló Anthony Colaprete, científico de LCROSS.
«El equipo está ansioso por analizar la riqueza de datos que producirá esta singular misión», agregó.
Foco de atención
Pero los impactos del cohete y de la sonda sobre la Luna no fueron observados solamente por los científicos de la misión. Las colisiones también fueron el foco de atención de telescopios en todo el mundo así como del telescopio espacial Hubble y los instrumentos del LRO.
«Estas observaciones múltiples complementarán los datos de LCROSS y ayudarán a determinar si existe o no agua en forma de hielo en el cráter», indicó Jennifer Heldmann, del Laboratorio Ames de Investigaciones de la NASA, en California.