La Guardia Civil investiga si el incendio de una casa en El Marquesado fue intencionado

La Guardia Civil está investigando las causas que originaron, en la noche del pasado miércoles, un incendio en una casa situada en el Camino del Sil, cerca de El Marquesado y Batería Colorá.

Los hechos se produjeron minutos antes de las diez de la noche, cuando una llamada de los vecinos de la zona alertaba a los efectivos de Bomberos de que se había declarado un incendio en un unifamiliar situado en este camino sin salida. De inmediato, tres dotaciones contraincendios se desplazaron al lugar. Nada más llegar los bomberos sacaron al exterior del inmueble una bombona de butano que se encontraba abierta y soltando gas en la cocina.

En la inspección posterior a la extinción, los efectivos comprobaron además que tres de los mandos de la hornilla -que también estaba en la cocina- se encontraban abiertos, y llegaron a la conclusión, por el estado de puertas y ventanas, de que el incendio se había originado por una deflagración a causa de una fuga de gas.

En el suceso no hubo que lamentar ningún herido. La casa, que al parecer lleva varios meses sin estar habitada, se encontraba vacía en el momento de producirse el suceso, aunque en sus alrededores residen varias familias en algunas de la docena de viviendas aisladas existentes.

Precisamente, LA VOZ habló ayer con algunos de los vecinos de este inmueble en el Camino del Sil. Alguno de ellos narraban que el mismo miércoles por la noche vieron huir del lugar de los hechos un vehículo a toda velocidad, por lo que la hipótesis con las que trabaja la Benemérita es que podría tratarse de un incidente provocado. Aunque este extremo no ha podido ser confirmado, diversas fuentes hablan de que el inmueble se encuentra embargado a su propietario por impago. Los vecinos de la zona reconocían ayer que en los últimos días habían vuelto a ver «mucho movimiento de muebles», y describían al dueño como un «joven de unos treinta años y carácter normal».

Investigación

La noche del suceso el estallido de los cristales y estructura de las ventanas puso en alerta al vecindario de esta urbanización sin licencia. En los pocos minutos que pasaron hasta que llegaron los servicios de emergencias la vivienda sufrió numerosos desperfectos por las llamas originadas tras la deflagración. Todavía a mediodía de ayer podían verse desde el exterior de la parcela el salón, la cocina y el cuarto de baño calcinados por completo, después de que los bomberos emplearan casi 1.000 litros de agua en la extinción.

Según la Guardia Civil, en los próximos días se conocerán los detalles de la investigación abierta. Aún quedan por despejar muchas incógnitas, como el hecho de que, todavía a última hora de la mañana de ayer, el propietario de la casa no hubiese acudido a ver el estado en que quedó su vivienda, según los vecinos.