Respeto al profesor

Soy profesor de Secundaria en un instituto alemán de una ciudad cerca de Stuttgart, al sur de Alemania. La verdad es que me parece muy bien el tratar de usted a los profesores. A nosotros en el instituto también nos tratan de usted y nos saludan a coro los alumnos al entrar en clase, y no por eso es nuestra relación distante con ellos. Es más, yo pienso que la relación es mucho más cordial y distendida que el colegueo actual. Creo que una cosa no quita la otra. Aquí es normal hacer actividades con los alumnos después de clase, por ejemplo ir al cine, o incluso hacer una barbacoa. Todo funciona, eso sí, basado en un respeto de todas las partes: de parte de los alumnos, de sus padres y de nuestra parte, y, sobre todo, cuando hay problemas se intenta arreglarlos de manera objetiva y no dejándonos llevar por las emociones. No conozco todavía ningún caso en el que haya habido una agresión de padres de alumnos a profesores, o de alumnos a profesores. Se debe partir, sin embargo, del diálogo, sin humillar al alumno delante de la clase, método muy utilizado en mi tiempo de colegio. Hay que tratar a los alumnos como adultos, tomándolos en serio, no como a niños, y de esta manera nos ahorraríamos muchos casos de los que se habla en la noticia.