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Renan 0

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El brasileño pasó de la gloria al infierno en muy pocos minutos. Primero salvó un gol cantado con una gran parada de reflejos a un remate de Edinho, pero a renglón seguido se comió el disparo lejano de Obinna. El lanzamiento del nigeriano hizo un extraño efecto, pero entró justo por el centro de la portería.