El Sporting de Gijón desarbola al Mallorca en una excepcional segunda parte
GIJÓN Actualizado: GuardarEl Sporting de Gijón, que se complicó el partido con un penalti inocente cometido por el francés Gregory Arnolin en la primera parte, fue un auténtico vendaval en la segunda, en la que dejó en evidencia a la zaga mallorquinista para imponerse por un contundente 4-1, marcador que la afición local no recuerda en Primera División.
En una jugada sin peligro en la que Gregory tenía toda la ventaja, el central rojiblanco se entretuvo y cuando Aduriz le llevó la pelota en un lateral del área, le empujó de forma instintiva, provocando un inocente penalti que Martí transformó por alto.
El partido se convirtió en toma y daca tras el descanso y en esta tesitura una genialidad de Luis Morán supuso el empate, en un balón que llegó a su poder, se internó y casi sin ángulo disparó al palo del portero y Aouate vio cómo le superaba ante el delirio de la afición. Delirio que tuvo su prolongación seis minutos después, cuando Diego Castro entró por la banda izquierda deshaciéndose de contrarios y puso el balón a De las Cuevas, que sólo tuvo que empujarlo para dar la vuelta al marcador.
Fue entonces cuando el Mallorca bajó los brazos y De las Cuevas y Bilic lo sentenciaron con un par de goles más.