Los errores defensivos condenan a España ante Italia

España quedó apeada en los octavos de final del Mundial sub-20 ante Italia. El choque estuvo marcado por la temprana expulsión del central Botía, que permitió a los transalpinos manejar el tiempo del partido. La aplastante superioridad técnica del equipo de Luis Milla resultó estéril por los fallos defensivos y la falta de pegada. España hasta desaprovechó un penalti.

Tres meses después, la selección española y la italiana volvían a verse las caras en las categorías inferiores. En aquella ocasión, la selección de Luis Milla se impuso 2-1 al equipo transalpino en la final de los Juegos Mediterráneos. Ahora, el torneo en Egipto daba la oportunidad de revancha a unos y la oportunidad de consolidar su calidad a los otros.

España partía como favorita tras haber completado la mejor primera fase del Mundial sub-20. Al pleno de victorias se unía su condición de máxima goleadora y de equipo menos goleado, al mantener su portería a cero. Con estos datos no es extraño que Italia saliera a la expectativa, fiel a su férreo estilo defensivo y agobiante presión a los organizadores españoles Fran Mérida y Parejo. La 'rojita' mantenía la posesión del balón, aunque no creaba peligro suficiente al meta Fiorillo. Sin embargo, el colegiado argentino condicionó el encuentro con una rigurosa expulsión al central del Sporting Botía en el minuto 28 de partido.

Jarrón de agua fría

Lejos de hundirse o replegarse, España encerró a los italianos, incapaces de abortar la línea de creación rival. Los pupilos de Milla emularon el estilo de toque de sus mayores y plasmaron su inmensa superioridad técnica. Pero en cinco minutos los italianos acabaron con el sueño español. Primero, el ariete Mustacchio culminó una pared dentro del área para abrir el marcador ante la pasividad de la zaga rival. La reacción española no se hizo esperar, y Aaron soltó un zapatazo desde 20 metros que se estrelló en el larguero. De lo que podía haber sido el empate, se pasó al 0-2. Mazzarani aprovechó un error de la zaga española para batir a Asenjo dentro del área pequeña.

Justo cuando peor lo estaba pasando España, Ander Herrera sufrió un agarrón en el área que el árbitro señaló. Aaron, con mucha sangre fía, transformó la pena máxima a lo 'Panenka'. Italia sacó su veteranía y ralentizo el partido lo máximo posible con numerosas interrupciones. Pese a todo, Aaron tuvo en sus botas la posibilidad del empate con otro penalti, pero esta vez, Fiorillo adivinó las intenciones del futbolista del Celta y abortó la remontada española. Mustacchio marcó el tercero en una contra para finiquitar la participación española en el Mundial.