«Los enfermeros no quieren ni deben servir para todo, urge la especialización»
Campos ampliará la presencia de los jóvenes en el órgano colegiado durante su segundo mandato
CÁDIZ Actualizado: GuardarRafael Campos lo tiene todo por estrenar después de cuatro años al frente del Colegio de Enfermería. Asegura que la profesión vive una etapa dorada pero mantiene muchos frentes abiertos: la prescripción farmacéutica y la especialización ya los tiene marcados como temas urgentes en su agenda. La reelección como responsable del órgano le da cinco años más para llevar a la enfermería gaditana a la posición de prestigio y respeto que merece. A título personal, el presidente evita hablar de sí mismo, se expresa en plural y se apoya en su equipo para desplegar la estrategia.
-Durante este mandato le acompaña una cómoda mayoría que le ha dado su apoyo. ¿Cuáles son los principales objetivos que se ha marcado?
-Los proyectos que tenemos pendientes irán en consonancia con nuestra línea de trabajo inicial. Seguiremos apostando por la enfermería joven, desde antes de salir de la Universidad. El Colegio tiene una importante presencia entre nuestros alumnos. Pensamos que no debemos esperar a que terminen sus estudios para que puedan participar de los beneficios que te da una institución como la nuestra. Por eso concedemos becas de estudio, colaboración en jornadas de formación y les facilitamos el acceso a empresas de servicios con las que el Colegio tiene acuerdos. Otra línea será el trabajo conjunto con instituciones como la Universidad, los sindicatos, ayuntamientos, centros sanitarios e incluso otros colegios profesionales. Y como nuevo reto, queremos poner en marcha un área específica para fomentar la investigación.
-¿Cuáles serán los obstáculos que quedan por superar?
-Efectivamente, tenemos problemas serios en nuestra profesión que no están resueltos y que la actual crisis económica está agravando. Uno de los más importantes es la dotación de enfermeros en los centros sanitarios y no hablo sólo de Cádiz, el problema es de toda Andalucía. Ocupamos el penúltimo lugar entre las comunidades autónomas y la pena es que salen muchos profesionales de nuestras universidades. Como es fácil imaginar, si la oferta de servicios sanitarios se está ampliando y las plantillas son mínimas, se trabaja con excesiva frecuencia en situaciones límites. Otra de nuestras prioridades es la aplicación real de las especialidades, aprobadas desde hace años. No me cabe duda de que los enfermeros no debemos ni queremos servir para todo.
-Pero ya hay especialidades consolidadas como las matronas.
-Y queremos que el resto de profesionales puedan trabajar en un área concreta como en este caso. A nadie se le ocurre enviar a una matrona a Traumatología, pero sí se hace con muchos profesionales que van rotando por los servicios y hay que evitar eso, porque lleva a riesgos y equivocaciones. Todos tenemos en la cabeza el caso del bebé Rayán y probablemente se podría haber evitado si en esa unidad sólo hubiera estado personal especializado.
-¿Cree que la enfermería cuenta ya con el reconocimiento y el prestigio que merece?
-A mi modo de ver, todavía hay determinados sectores de la sociedad que nos consideran ayudantes de otros profesionales. No lo justifico por la tradición que arrastramos. Ya todos los ATS de Cádiz pasaron a ser diplomados y con esta titulación, la autonomía en el trabajo la tenemos reconocida por ley.
-Gran parte de la carga informativa sobre la gripe A le corresponde a los enfermeros. ¿Considera que se ha producido una alarma excesiva?
-Hay alarma en toda la sociedad. Lo último que hemos hecho son las charlas en los colegios e institutos sobre la gripe A y hemos encontrado a profesores y padres asustados. Pero ese miedo viene del desconocimiento. Entiendo que se habla mucho del tema. La Consejería ha dado un exceso de información y los medios lo han recogido. Es novedad y es normal que haya que informar sobre este asunto. Pero desde aquí lanzamos un mensaje de tranquilidad, porque ya tenemos constatación de que no se comporta peor que una gripe común. Los países del hemisferio sur que ya han pasado el invierno no han tenido una incidencia mayor que otras cepas estacionales, por eso no hay que temer.
-El Plan Bolonia supondrá un importante cambio en la formación de los enfermeros. ¿Conlleva también cambios en el ejercicio de la profesión?
-No está previsto. Los alumnos del grado tendrán más conocimiento en algunas materias, pero nada más. Para la equiparación pondremos a disposición de los diplomados determinados cursos que podrán seguir para adquirir competencias. Ya lo hicimos con los cursos de nivelación para pasar de ATS a diplomado universitario, aunque el modelo no será el mismo.
-¿Y tendrá algún efecto en lo que respecta a la investigación?
-En eso sí se ha producido un cambio muy importante y es la posibilidad de hacer másteres y doctorados sin pasar por otra titulación. En ese aspecto estamos muy contentos, porque el enfermero será un graduado igual que otro y puede desempeñar una tarea investigadora desde su propio campo.