La obra pública permitirá mantener 500.000 empleos el próximo año

A pesar de que España atraviesa su peor crisis, y dentro de la marcada austeridad que inspira el proyecto de Presupuestos del Estado para 2010, el Ministerio de Fomento ha 'salvado los muebles' al captar una dotación para inversiones de 19.304 millones, prácticamente la misma que este año. Con la cohesión territorial y la eficiencia como guías, el titular del departamento, José Blanco, se comprometió ayer a intentar gastar hasta el último euro de ese montante, lo que permitirá, dijo, «mantener 500.000 puestos de trabajo».

El Ministerio de Fomento está llamado a convertirse en uno de los soportes del empleo, en base a los proyectos de su propio ámbito y al intenso protagonismo que tendrá en el desarrollo de la Ley de Economía Sostenible, que llegará acompañada de un fondo de 5.000 millones para obras locales. En la presentación de las cuentas, Blanco agradeció la «sensibilidad» de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, para con su Ministerio y abogó por «tratar de ejecutar el máximo posible de obra pública y acelerar todos los proyectos en marcha».

Con el tren en todas sus expresiones como capítulo estrella (se lleva 10.207 millones, el 54% del total), las carreteras acapararán otros 5.114 millones, por delante de los aeropuertos (1.868 millones).

Los puertos serán los menos beneficiados en 2010, al disponer de 1.868 millones, por debajo de la asignación de 2009. La gran asignatura pendiente es la conexión ferroviaria con los puertos, en donde «tenemos que espabilar», reconoció José Blanco. Blanco mantuvo su compromiso de movilizar 15.000 millones de euros a través de la colaboración público-privada a lo largo de la legislatura. La idea no es fácil si se tiene en cuenta la situación económica y la dificultad de acceso al crédito. Los avales del Estado y los créditos participativos son los grandes vehículos a desarrollar, para lo que será esencial el apoyo del departamento de Salgado. El Consejo de Estado analiza ya un proyecto de Ley de Captación de Fondos Público-Privados, que despejará las dudas que hoy empañan estas alianzas.