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«El Rey debe interceder para ayudar a mi hijo»
Ansiosa por hablar con su hijo, pide la intervención de los poderes públicos para que salga de la prisión hondureña
CHIPIONA Actualizado: GuardarPese al duro mazazo que recibió la noche del martes, al conocer la noticia de que su quinto hijo había sido condenado, Josefa Álvarez se mantiene muy entera y deseosa de hablar con él. Arropada por sus hijos, esta chipionera de 70 años, viuda desde hace 11, ya ha recibido en su salón a decenas de medios de comunicación. Confiesa que jamás podría haber imaginado que la situación política de un país tan lejano como Honduras determinaría su vida y la de su hijo Antonio.
-¿Cómo está viviendo estos momentos, después de conocer la condena de Antonio?
-Muy mal, pensando todo lo malo y poniéndome en lo peor. Yo me imaginaba que algo así podría suceder, sólo de pensar en el lugar donde había ido. Antes de irse, se lo dije: parte el billete de avión, aunque pierdas el dinero, que allí la situación no está bien. Pero él tenía las ideas muy claras...
-¿Cuál es la última noticia que tienen?
-Lo último que sabemos fue lo que nos dijo el abogado anoche, que van a apelar, que él es completamente inocente, y que todo se debe a asuntos políticos, que no ha sido un juicio justo. También sabemos que la cónsul le ha llevado ropa, productos de aseo, un colchón. María Antolina lo iba a visitar hoy -por ayer- y también lo hará el sábado y el domingo.
-¿Han conseguido hablar con él?
-No, desde que fue condenado no. Y por supuesto estamos deseándolo, aunque sepamos por la cónsul que está bien. Ésta nos dijo que a través del teléfono de un religioso, el padre Rivera, intentaría que contactara con nosotros. Sólo lo hemos escuchado en internet, en el telediario, cuando dice: «yo no he hecho nada, y ya mismo estaré en mi casa».
-¿No hubo forma de convencerlo para que esperara a que Honduras volviera a la normalidad?
-No, él tenía muchísimas ganas de ir, sobre todo ahora porque María Antolina, la chica con la que habla por el ordenador, cogía vacaciones. Mi hijo llevaba un anillo de pedida para casarse con ella y así podérsela traer a España. Estaba muy ilusionado con la idea de tener una mujer a su lado.
-¿Saben qué medidas se han emprendido desde el Ayuntamiento para ayudar a su hijo?
-Bueno, tanto el alcalde, Manuel García, como el teniente de alcalde, José Luis García, han estado muy pendientes de todo y nos han visitado. Pero yo pienso que el alcalde de aquí poco puede hacer. Esto es una cuestión en la que pueden intervenir y ayudar más los políticos que están arriba, y no la gente de los pueblos. Yo tengo mucha confianza en el Rey Juan Carlos, pienso que si él se ha metido en otros asuntos menos importantes y ha mediado, en este momento debe interceder para ayudar a mi hijo. El abogado que lo defendió cuando tuvo el accidente de moto que le dejó impedido psíquicamente, se nos ha ofrecido para ayudarnos en todo. Y yo quiero que le escribamos una carta al Rey para pedirle ayuda.
-¿Y qué espera de los chipioneros? ¿Piensa que el pueblo debería movilizarse?
-Claro, yo espero que el pueblo de Chipiona se movilice, si así se hace fuerza para conseguir algo. Mis vecinos vienen todos los días a vernos y se interesan, y nosotros por supuesto que haremos lo que haga falta. Aunque piense que los que pueden actuar de verdad, como ya he dicho antes, son los que mandan arriba.