«Han llegado a darme una propina de 500 euros»

Tomás Ramírez no había dado en muchos años ningún gran premio, y el 4 de abril pasado dio el más importante de la historia de la ONCE en Andalucía. «Fue una noche muy feliz, yo sabía que le había tocado a gente humilde y trabajadora», explica. Lo cierto es que este vendedor de los ciegos ha vivido desde aquel momento experiencias contradictorias. «Ha habido gente que ha venido a darme un regalito, desde 5 euros hasta un cliente que le tocaron 35.000 y me regaló 500 euros», asegura.

Sin embargo, este chiclanero no cree que la experiencia haya sido del todo buena en el plano personal. «Yo he pasado días muy malos y muchos berrenchines desde que dimos el premio. La gente viene con exigencias y, aunque ahora vendo un 50% más de cupones que antes, también he perdido clientes; otros muchos vienen pensando que yo tengo la obligación de darles un premio, como si yo fuese el que saca el número ». Tomás cree que la barriada «ha notado para bien los 13 millones que cayeron», aunque matiza que «la crisis ha hecho que muchos necesitaran el dinero y no se note tanto », bromea. Ni él ni el centenar de agraciados de la Avenida de la Música olvidará nunca ese número de cuatro cifras que les cambió la vida para siempre.