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«Brel podría ser hoy una mezcla entre la Piquer y Joaquín Sabina»
El escritor gaditano prepara una biografía sobre Jacques Brel, «una mezcla entre Concha Piquer y Joaquín Sabina»
CÁDIZ Actualizado: GuardarEn un mundo acostumbrado a asimilar impactos informativos cada vez más cortos en el que proliferan los programas de zapping y los miniespacios, sorprende Luis García Gil (Cádiz 1974). El poeta acostumbra a llegar al fondo de las cosas. Ha demostrado que es capaz de ello con el cancionero comentado de Joan Manuel Serrat, el documental En medio de las olas, sobre su padre, José Manuel García Gómez y la biografía de François Truffaut (Cátedra), que acaba de poner a la venta. Lo último, un relato de la vida y canciones de Jacques Brel -Una canción desesperada- que llegará a las librerías en noviembre de la mano de Milenio.
-¿Cómo decide hacer la radiografía de Jacques Brel?
-Con 13 años descubrí a Joan Manuel Serrat y al entrar en su mundo descubro que su referencia es Jacques Brel, es su maestro.
-¿Cómo se acerca un adolescente a la figura del belga?
-Al principio me llamaban la atención sus arreglos, su tono vocal, esa figura de cantante dramático. Entonces no podía profundizar en ello, pero más adelante decidí investigar sus letras, sus canciones, todo el mundo que le rodea.
-¿Y qué se encuentra?
-Es la canción como poesía cantada. A mí me interesa la canción como armazón poético de gente que quiera decir algo. Brel es lírico, pero también sarcástico y ha tenido una influencia no sólo francófona, sino también a nivel mundial. Frank Sinatra ha adaptado sus canciones... En el último disco de Barbara Streisand hay una versión de Ne me quitte pas, que es la canción de amor del siglo XX.
-¿Qué hay de la persona detrás de toda esa figura tan brutal que era Brel?
-Él decía que cuando salía a cantar era para dejar hasta la última gota de sudor en el escenario. Para él, cantar era una forma de morir. Su capacidad lírica estaba acompañada de una interpretación tan poderosa de su propia vida... Por ejemplo, Ne me quitte pas es una canción en la que canta algo que él vive, el abandono de una mujer que fue Susanne Gabriello. Además fue muy crítico.
-¿Cómo haría que un adolescente descubriera a Brel?
-Le invitaría a que pusiese jacques Brel en Youtube y viese el vídeo de Ne me quitte pas en el Olympia de París, cantando y sudando.
-¿Con quién de los actuales lo compararía para hacerse entender?
-Con Serrat, también lo han comparado con Raphael, aunque es otra cosa. Pudiera ser algo de copla, por esas maneras de estar en el escenario. Tiene que ver con lo canallesco de Sabina... Pudiera ser hoy una mezcla entre Concha Piquer y Javier Sabina.
-Ha escrito sobre Atahualpa Yupanqui, Serrat y Brel. ¿Qué tienen en común?
-Sobre todo la independencia creativa con unas ideas sociales muy determinadas. Nunca les gustaron las banderas. Brel, por ejemplo, huyó de la polémica de Mayo del 68, no quería ser bandera de nada.
-¿Y Truffaut?
-Es un director al que siempre he admirado. Es uno de esos que hacen poesía con las imágenes que trascienden el mundo del cine, una persona muy amplia. Sus críticas de cine son pura literatura. Es otro de los que descubrí en mi adolescencia. Realmente mis ensayos no son académicos, sí rigurosos... Son mis pasiones puestas por escrito.
-Todas esas referencias adolescentes maduradas apuntan a la influencia de su padre...
-Por supuesto, ¿de dónde vengo yo?. Todo es parte de la figura fundamental de mi padre, todo lo que soy intelectualmente proviene de ahí, todas esas búsquedas, aunque él no tuviera esos gustos.
-De ahí rescatar también su figura en un documental.
-Sobre todo por el olvido grande al que somete Cádiz a muchos gaditanos. a figuras de la cultura que están totalmente ninguneadas. De ahí sale En medio de las olas, el documental sobre José Manuel García López. En breve saldrá un libro con Absalon, Un poeta en medio de las olas. Este libro y el documental son un intento de recuperar su figura 15 años después de su muerte. Sin su labor, la cultura de Cádiz en los años 50 hubiera sido otra.
-¿Le ha resultado más difícil acercarse a la figura de su padre que a los demás?
-Sobre todo por la cercanía emocional. Para el documental contamos con Pepe Freire, que lo dirigió como un filtro. Es un trabajo de recuperación de su obra y su obra se juzgará sola.
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