
Y el párroco frustra el encierro
El sacerdote de la Prioral impide la entrada en la iglesia de los manifestantes de Responsabilidades Políticas Ya
SAN FERNANDO Actualizado: GuardarEl reloj marcaba las siete de la tarde cuando los miembros de la plataforma Responsabilidades Políticas Ya comenzaban a llegar a la Plaza de la Iglesia. Dos figuras de grandes dimensiones– un salinero y un saldado napoleónico– custodiaban el emplazamiento mientras que los integrantes del colectivo se dirigían con paso firme a la Iglesia Mayor, lugar que habían elegido para realizar un encierro de protesta ante la desaparición de 7,8 millones de euros.
¿Cómo acaba la historia? Con 20 personas a las puertas del edificio porque el párroco no les dejó quedarse dentro del recinto. Así que no tuvieron más remedio que colocar una pancarta en las vallas que guardan la entrada y sentarse en la escalinata a esperar que a las ocho de la mañana la iglesia vuelva a abrir sus puertas para entrar y volver a esperar a que acudan por la tarde las autoridades dentro de la visita institucional que realizarán para celebrar el 24 de septiembre.
El objetivo es llamar la atención del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, sobre la situación en la que se encuentra la ciudad ante la pérdida del dinero de la Caja municipal. La única alternativa que les ha quedado para no boicotear el resto de actividades ciudadanas preparadas para conmemorar la efemérides.
Larga espera
Algunos iban preparados con mochilas llenas de lo imprescindible para pasar la noche en un edificio poco acogedor. Comida, una manta, una almohada, aunque otros sólo iban con lo puesto. Esperaban poder estar dentro del recinto pero no pudo ser. Así que tuvieron que improvisar y decidir si seguían adelante con los planes.
El representante del colectivo, Manuel Pareja, afirmó: «ahora se buscarán sillas y no sé cómo se va a pasar la noche, pero existe un objetivo y la intención de cumplirlo». La disposición no faltó, aunque una vez más la plataforma no contó con el apoyo de los ciudadanos, que curiosos preguntaban: «¿Qué es lo que pasa?».
La concentración estaba en otro punto de la ciudad, concretamente en la Feria Gastronómica de la Bahía, la Feria de la Tapa como se conoce popularmente. Cientos de isleños miraban los panfletos en los que se recogían los platos de las once casetas que se han instalado en el parque Almirante Laulhé. Discutían por ir a probar una u otra tapa, se rascaban la cabeza por no saber dónde pedir la comida ante la variedad, mientras que las 20 personas que estaban sentadas en la escalinata de la Iglesia Mayor enumeraban la charcutería que estaba dentro de su bocadillo.