Chiclana

El Marquesado, sitiado

Las obras de infraestructuras de Majadillas provocan problemas de tráfico a diario en gran parte de La Banda

CHICLANA Actualizado: Guardar
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«Pasar por aquí es un suplicio cada día. Las obras van a acabar con nuestra paciencia». Antonia Gómez es clienta de una pequeña panadería ubicada al comienzo de la carretera del Marquesado. Cada día, minutos después de las dos de tarde, vuelve de trabajar y antes de llegar a su casa se detiene un instante a comprar el pan en el establecimiento.

Además, desde hace unos meses además tiene que sortear los obstáculos que provocan las obras de construcción de la red de pluviales y fecales de Majadillas Bajas, que están provocando importantes problemas en la circulación rodada de buena parte de La Banda desde su inicio.

«Esto es insufrible, cojas por donde cojas con el coche hay boquetes y vallas», explica otro vecino, Juan González. Residente en el Camino del Lobo, Juan ha perdido la paciencia con las obras que soporta cada día para entrar y salir de su casa.

«Han puesto un cartel que dice que sólo pasen los residentes, pero luego no nos dejan ni circular y tenemos que sortear las excavadoras y los operarios», lamenta.

Y es que los trabajos que ejecuta la firma Manuel Alba S.A. para colocar las tuberías de pluviales y fecales en la zona, que están financiados con fondos estatales del Plan E, sacan de quicio a quien intenta circular por la carretera del Marquesado o alguna de las vías paralelas como el Camino de la Peligra.

Ambas actuaciones, con un importe de 1,2 millones y 995.000 euros respectivamente, son vitales para que este entorno de suelo urbano no consolidado del diseminado donde se asientan cientos de viviendas sin licencia, tenga servicios y pueda convertirse en zona urbana por completo.

«Pero es que las molestias son siempre para los mismos», critica María Luisa Jiménez, otra de las vecinas que se solivianta al ver a los operarios tomándose un bocadillo a la hora del almuerzo. «Deberían poner varios turnos, no se cuánto tiempo llevan aquí».

Desde el Ayuntamiento se han disculpado en varias ocasiones por las molestias que puedan causar a los ciudadanos las numerosas obras abiertas en todo el término municipal.

El problema de estas dos actuaciones en concreto radica en el intenso tráfico que tiene normalmente una vía, ahora cortada por completo. Precisamente, la carretera del Marquesado y su conexión con Los Barrancos deberá servir cuando comiencen las obras del tranvía y el primer tramo de la Ronda Oeste como vía para descongestionar la circulación de coches en el centro de Chiclana.

Visto lo visto, muchos consideran que «esta carretera no está preparada para tener tanto tráfico», máxime cuando la zona está plagada de urbanizaciones y carriles sin ordenación, por donde ni siquiera dos coches en sentido contrario pueden cruzarse.

Ésta, como tantas otras, es consecuencia del crecimiento desordenado y descontrolado que se ha producido en los últimos años en la ciudad chiclanera.