Cartas

Defensa de la SGAE

Madrid Actualizado: Guardar
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Llevo 13 años currando en la SGAE y recibiendo halagos e interés de la gente por saber de sus ídolos. Ahora esquivo rotuladores que me tachan de 'ladrona'. Harta de mentiras y desinformación, por el pan de mis hijos, el honor de la madre que me ha parido -indefensa para discernir si estafo a niños, espío a novios o saco pasta a pensionistas para cánones- y por los autores, quienes me pagan, digo: los empleados de la SGAE, de recepcionista a presidente ejecutivo, nos dedicamos hace 110 años a gestionar derechos, difundir, promocionar, formar, asistir e invertir en cultura. Y SGAE no son siglas, sino 90.000 seres humanos, creadores de arte de diferentes ideologías, géneros, clases, edades, culturas y religiones, que han aprobado estatutos y cuentas (99,9%).

Fallos hay, pero basta de demonizar la cultura española y sintámonos orgullosos del esfuerzo para estar entre las entidades más valoradas de cara al exterior. Ante la falta de valores y concienciación generacional 'promovida' por algunos progenitores, educadores, informadores y/o políticos, me quedo con la 'España de la pandereta y el vino' (digna música y rico viñedo) que con la actual 'España de los silbatos y el botellón' (sin calificación). ¡Prefiero encabezar carteleras europeas con cine y música española que ser los piratas y drogatas nº 1 de Europa!