Adaptación al medio
Tras años de dedicación a los residuos industriales, la firma amplió su actividad al reconvertirse en planta de reciclaje
CÁDIZ Actualizado: GuardarEl de Gonzalo Ganaza es el caso del emprendedor que sabe encontrar un buen nicho de mercado y explotarlo empresarialmente. Pusama existe desde 1991. Pero la trayectoria de este portuense se remonta a los años 60. Su primer contacto con el mundo laboral fue a los 18 años. Aunque no duró mucho prestando servicios por cuenta ajena. Era un emprendedor nato y puso todo su empeño en salir adelante con su propio negocio.
Lo primero fue un taller de motos y bicicletas. Aunque no mucho tiempo después, y tras haber adquirido un vehículo apto para ello, se hizo con la concesión de la recogida de la basura de la base naval de Rota. Corrían los primeros años 70. Ya estaba echada la suerte. El resto de su carrera empresarial iba a estar vinculada al mundo de los residuos. Al igual que muchas otras empresas de la Bahía, prosperó con la llegada de General Motors -posteriormente Delphi- a Puerto Real. Se hizo con el contrato de la limpieza en la factoría. Con el buen servicio como aval, obtuvo después la retirada de los residuos de la fábrica y de los lodos de la depuradora de las instalaciones. Éste fue su primer contacto con los residuos industriales.
Hoy cuenta con una compañía que tiene a 22 trabajadores en plantilla, más de 20 camiones, una cartera de clientes que supera los tres centenares y un volumen de facturación anual de cien millones de euros. «Vamos adelante y eso es lo importante, porque los negocios son duros según vayan las cosas», señala Gonzalo. No se siente demasiado afectado por la recesión económica. Pensó que sería aún peor, aunque reconoce que algunos clientes han devuelto algún que otro pagaré desde que comenzaron las vacas flacas. Tiene edad para estar jubilado, pero prefiere seguir al pie del cañón. Sus hijos han tomado las riendas de la compañía. Aún así le gusta hacer cosas útiles para la empresa que ha sido su medio de vida.
Tiempos complicados
Recuerda tiempos complicados. «Hubo una época de bache que coincidió con la última época de la peseta, pero cuando entró el euro todo empezó a ir mejor», apunta. Se siente satisfecho y orgulloso de su trayectoria empresarial. «He pasado toda la vida luchando, hubo momentos difíciles que se superaron y se siguió adelante; y eso es un logro para alguien que empezó de la nada», dice al repasar sus avatares de emprendedor. Pusama presta servicios por toda la provincia. Retira los residuos y lodos de las depuradoras de poblaciones como Chiclana, Barbate, Sanlúcar, El Puerto, Puerto Real, Jerez, La Línea, etc. También recogen los residuos de varios hospitales de la provincia. En el año 2000 puso en marcha una planta de reciclaje en El Puerto tras llegar a la conclusión de que las nuevas normativas en materia de residuos industriales le abrían un importante nicho de negocio. Escombros, chatarra, plástico, cartón, todo lo reciclable y también residuos peligrosos.