Condenado a cinco años el vecino de Puerto Real que recogió firmas a favor de su libertad

Ni las 2.000 firmas en apoyo a su causa, ni el respaldo a su inocencia que le llegó a dar el Ayuntamiento de Puerto Real han servido para convencer al tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, que ha condenado a cinco años de cárcel a Jesús Carmona Salvador por un delito contra la salud pública por haber participado en la compraventa de una partida de 800 gramos de cocaína en septiembre del año pasado.

La sentencia no esquiva el apoyo que recibió este trabajador de astilleros durante todo el proceso e incluso durante la vista oral, cuando la sala se llenó de familiares y amigos. «No podemos dar tratamiento exculpatorio al dato de que un acusado es un magnífico ciudadano, porque ello comportaría introducir una patente de corso en aquellos procedimientos judiciales donde aflore, desgraciadamente, una primera actuación delictiva de un buen ciudadano».

La decisión del tribunal se asienta fundamentalmente en la declaración de los policías que estaban siguiendo a la otra procesada, Dolores Soto Bermúdez, quien ha sido sentenciada a siete años; una pena que está agravada por ser reincidente. Los agentes, que declararon en el juicio, describieron cómo el día de los hechos estuvieron siguiendo a Dolores porque conocían de su vinculación con la distribución de cocaína en Jerez y presenciaron cómo en un carril del extrarradio de Puerto Real recibía una bolsa de plástico de manos de Jesús. El intercambio se produjo sin que ninguno de ellos se bajaran de sus respectivos coches.

Prueba de cargo

Segundos después, siguiendo con el relato que realizaron los policías, el hijo de Dolores trató de ocultar la bolsa en una maleza, pero los agentes entraron en acción, recuperaron el paquete y descubrieron que contenía cocaína. «Esta Sala asume y otorga calidad de prueba de cargo suficiente a la declaración testifical de los policías intervinientes y, en especial, a la de quienes visualizaron desde el principio todos los actos de los acusados», indica la sentencia, que será recurrida por las defensas.

Los abogados de Dolores Soto y Jesús Carmona plantearon una estrategia basada en poner en tela de juicio que los funcionarios pudieran ver correctamente lo que estaba ocurriendo y en criticar duramente la instrucción judicial, pero para el tribunal la declaración de los agentes fue contundente.