La Audiencia Nacional ordena la detención internacional de tres guardias nazis
Serán juzgados por ser "cómplices" de los delitos de genocidio y lesa humanidad en campos de concentración en los cuales murieron 4.300 españoles durante la Segunda Guerra Mundial
MADRID Actualizado: GuardarEl juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha decretado la busca, captura e ingreso en prisión provisional de tres presuntos genocidas nazis a los que procesa por su actuación como cómplices en un presunto delito de genocidio y lesa humanidad por su actuación como miembros del Batallón de la Calavera de las SS (SS Totenkopf-Sturmban), que habría actuado en tres campos de concentración entre 1942 y 1945.
Moreno se considera además "acreditado" para juzgar a los tres presuntos nazis debido a que estuvieron destinados en las campos de concentración de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossenbürg durante la Segunda Guerra Mundial en los que, según los querellantes, estuvieron confinados más de 7.000 españoles, de los que más de 4.300 murieron.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, que adopta esta decisión a partir de una petición formulada en mayo pasado por la Fiscalía, acuerda el procesamiento de Johann Leprich, de 84 años, Anton Tittjung, de 85, y Josias Kumpf, de 84, y ordena que se expidan las correspondientes órdenes internacional y europea de detención y entrega a España.
Según el auto, tanto Leprich como Tittjung residen en la actualidad en Estados Unidos, mientras que Kumpf se encontraría "al parecer" en Austria. En relación con el cuarto imputado en la causa, Iwan Demjanjunk, la Fiscalía no solicitó su ingreso en prisión porque fue extraditado a Alemania, donde, según consta en la causa, "se siguen actuaciones" en su contra. El juez, en todo caso, pide la confirmación de que los hechos que se investigan en este país coinciden con los analizados en esta causa.
Los supervivientes se querellan
La querella fue presentada por un superviviente español del Holocausto nazi y los familiares de otras cinco víctimas de los campos de concentración. Los imputados, que desarrollaron su labor como guardias armados en los citados campos de concentración, se instalaron en Estados Unidos al término de la Segunda Guerra Mundial. En los últimos años han perdido la nacionalidad estadounidense por orden de los tribunales de este país.
Según este escrito, los prisioneros fueron sometidos a "programas de exterminio diseñados por el sistema nacionalsocialista, siendo retenidos en contra de su voluntad por razones de raza, religión, nacionalidad o convicciones políticas". "Fueron objeto de formas extremas de maltrato y abuso, incluido el asesinato", añade la demanda.
En concreto, la actuación judicial ha sido impulsada por David Moyano, combatiente francés que sobrevivió al confinamiento en Mauthausen; y los familiares de Agustín, Marcos y Francisco Puente, exterminados en Sachsenhausen; Donato de Cos Gutiérrez, asesinado en Mauthausen; Gabriel Torralba, liberado por las tropas estadounidenses tras permanecer en Auschwitz y Mauthausen; y Víctor Cueto, superviviente de este último campo.
Los querellantes solicitaron la extradición a España de los cuatro ex oficiales argumentando que su jurisdicción tiene competencias para enjuiciar "hechos delictivos cometidos fuera del territorio nacional vinculados a la existencia de víctimas españolas", tal y como se hizo en casos como el genocidio del pueblo maya o los crímenes durante la dictadura argentina, que citaron expresamente.