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Educación traslada a otro centro al menor denunciado por acoso en el Náutico
La familia del joven dice que su hijo está siendo perseguido y quiere zanjar la polémica Ambos alumnos aparecían el lunes en la misma lista por un error informático
CÁDIZ Actualizado: GuardarEl alumno presuntamente acosado en el antiguo instituto del Náutico volvió ayer a las aulas del centro. Sus padres respiran tranquilos tras comprobar que el traslado del estudiante denunciado ya era efectivo el primer día de clase. La sorpresa fue mayúscula cuando ambos estudiantes aparecían juntos en la misma lista de matriculados que se publicó el lunes.
Al parecer, todo se debe a un inoportuno error informático que hizo saltar todas las alarmas en la casa de la supuesta víctima. Así lo explicaron ayer técnicos de la Delegación de Educación que han seguido el caso. De hecho, su madre acudió a la dirección del centro para pedir explicaciones, pero nadie le advirtió del fallo. Según manifestó ayer a este medio, «nadie tenía conocimiento del cambio y estaban a la espera del trámite».
La llamada de la Delegación de Educación llegó minutos antes de la apertura de los colegios. Así le comunicaba que el presunto acosador se encontraba ya en otro instituto, por lo que el niño volvió con sus compañeros.
El conflicto no es nuevo. La primera denuncia se interpuso en octubre del año pasado y la firmaba uno de los alumnos de Secundaria del centro. Más allá de un problema puntual, la situación de agravó y se repitieron las acusaciones ante la Junta y la Policía Nacional hasta el punto de que Educación llegó a activar un protoloco para evitar este tipo de situaciones. Las medidas consistían en trabajar con el chico denunciado a través de talleres contra la violencia.
A pesar de las garantías de que no se volverían a encontrar, los padres de la supuesta víctima hicieron guardia a la puerta del Cornelio Balbo por si ambos estudiantes se pudieran cruzar. Una vez finalizada la jornada, manifestaron su satisfacción por el cambio después del susto inicial. Pero el encuentro será inevitable, pues aún queda pendiente un juicio por agresiones mutuas entre familiares de los dos chicos a las puertas del colegio.
Los trámites del traslado se iniciaron en abril cuando la Delegación de Educación consultó a la madre del supuesto acosador para llevar a cabo el cambio. Ya en aquella fecha se comenzó a buscar plaza en varios centros de la ciudad que finalmente fue asignada en septiembre, unos días antes del inicio del curso para el nivel de Secundaria. La madre del joven denunciado pidió ayer que se dejara zanjado el tema porque «esta situación le está haciendo mucho daño».
Según dijo, ella misma iba a solicitar el traslado del centro sin que nadie se lo propusiera para evitar los problemas en este curso. «Ha estado en tratamiento psicológico y casi pierde el año. No se dan cuenta de que es un niño», insistió. De la misma forma, dijo sentirse perseguida por la familia del otro alumno. «Le están partiendo la vida y es un menor que hay que proteger», recalcó.
La madre del estudiante trasladado también se refirió a la pelea en la puerta del centro por la que está pendiente del juicio y recordó que su hijo salió de aquello con tres dedos rotos del pie. «Lo expulsaron 30 días y además tuve que reclamar los libros en dos ocasiones para que pudiera seguir con sus tareas», denunció.
También quiso dejar claro que una vez producido el traslado no hay necesidad de ahondar en el asunto «por el bien de los dos adolescentes». En su opinión, comenzó siendo una cosa de niños y se le está dando una importancia «exagerada». «Son menores y hay que velar por su intimidad y su bienestar. Ser señalados no les viene bien a ninguno y el mío también es una víctima y sufre las consecuencias», recalcó.