Sigue el culebrón en el PSOE de Cádiz
Actualizado: GuardarE l martes se celebra el comité local del PSOE y parece que va a estar calentito, aunque todo bien atado para que nadie se salga de la foto. La amenaza de los críticos de reventar la asamblea al resto les suena a broma, ya que aseguran que Berasaluce cuenta con menos seguidores que Alí Babá, y como muestra remiten a los votos obtenidos en la asamblea en la que enfrentaron su candidatura a la de Pérez Peralta.
Tampoco se creen que haya cargos políticos apoyando a los críticos porque, de lo contrario, en las votaciones, que son secretas, se hubiera notado en los resultados. Ahora surge el problema de la expulsión, que tampoco creo que sea para tanto, por decir cuatro tonterías en el blog como yo las digo aquí libremente, eso sí, hay que firmar y dar la cara en cada una de ellas. Entiendo que protesten porque quieran ejercer su derecho a la libertad de expresión, pero el jorobado a veces parece que no se ve su joroba y cuando en alguna crónica se han vertido críticas sobre algunos de sus miembros no han dudado en intentar infructuosamente cortarlas.
Todavía recuerdan en este periódico cómo Blanca Flores se presentó para hablar con la directora y protestarle por un artículo que escribí en el que únicamente le advertía que Educación podía abrirle un expediente, información que previamente me habían filtrado. Eso también es cortar la libertad de expresión, al igual que verter comentarios cobardes en los blogs y noticias digitales sin identificarse. En fin, no se sabe cómo acabará este culebrón, pero lo cierto es que flaco favor le hacen a los que verdaderamente defienden las ideas de izquierdas, que poquitos quedan ya.
LO MÁS JUSTO
Esta semana escuchaba a un sindicalista por la radio que decía que estaba de acuerdo en que Zapatero subiera los impuestos a los más ricos para mantener las prestaciones sociales: «Los que tienen más que les den a los que tienen menos». No es mala idea siempre y cuando los que tienen menos no se acostumbren a vivir toda la vida de las prestaciones sociales y del trabajo de los ricos que trabajan y que tienen lo que tienen porque un día arriesgaron lo poco que tenían. Como ejemplo muchos de los chicucos que llegaron a Cádiz con lo puesto, durmieron sobre sacos de legumbres y a fuerza de muchas horas y desvelos consiguieron ser lo que ahora Zapatero llama rico. Por cierto, me gusta la solidaridad de ese sindicalista, que también podía pedir al Gobierno que reduzca las subvenciones que da a los sindicatos y limite el número de liberados. Sería lo más justo.
LA BATALLA DE LOS COLEGIOS
Sigue la batalla de los colegios y lo que queda por delante si los jueces aceptan las medidas cautelares que han solicitado los padres, lo que obligaría a escolarizar a más niños de la cuenta por ratio de clase. Para colmo, hay padres que ya dicen que esta situación no la van a admitir y que, en ese caso, denunciarían a Educación por no cumplir la ratio.
Vamos, que los juzgados no van a dar abasto con tanta denuncia, con lo que ya tienen encima. Es por ello que esta no es la solución, que cada año se encona más y que debe hacer pensar a las autoridades competentes en una solución definitiva cuanto antes mejor.