«Ella me dio una soberana paliza»
Actualizado: GuardarMenos sonrientes debieron presentarse ante el juez María Jiménez y Pepe Sancho. La cantante y el actor llevan 7 años divorciados pero no pueden verse ni de lejos. El miércoles lo hicieron por obligación, aunque no se miraron a la cara.
Estaban llamados a declarar en el caso de presuntos malos tratos de Pepe hacia su ex, que él negó rotundamente. «Ella sí que me dio a mí una soberana paliza. Con una llave me abrió la cabeza y me dio un mordisco en el brazo». María mantuvo su versión y aseguró que, ya divorciados, él siguió amenazándola.
Contó al fiscal que no lo denunció antes «por dignidad. Además, él solía arrepentirse y me pedía perdón, me decía que iba a cambiar» y aseguró que el carácter violento de Sancho podía tener origen en una violación que, dijo ella, sufrió en su paso por la cárcel. El hijo de la pareja dijo al juez que él hacía su vida «al margen de esos señores».