
No duermen juntos
Actualizado: GuardarYa se sabe que no hay nada como unas 'relajantes' vacaciones en familia para acelerar un divorcio en ciernes. Quizá por eso Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover han decidido pasar el verano separados, no vaya a ser que el estrés vacacional acabe por romper una relación ya de por sí maltrecha. Uno ha sofocado los calores estivales en la capital libia, Trípoli, y la otra ha hecho una escapada a Fontainebleau, cerca de París. El pasado 20 de julio fue la última vez que se les vio juntos, en la celebración del décimo cumpleaños de su hija Alexandra, en la ciudad corsa de Bonifacio.
Luego pusieron tierra de por medio, aun a costa de perderse los saraos monegascos, donde cada verano la pareja era fija. Quizá a Carolina no le haya importado mucho perderse las fiestas pero Ernesto es de los que no perdona una buena juerga. No debe de tener ahora el de Hannover cuerpo para demasiada fiesta. Bueno, cuerpo quizá sí, pero ánimo...
Ernesto está en estos momentos en plan místico y se ha tomado, como Carolina, «un tiempo de reflexión» para pensar bien qué hace con su matrimonio. Como se reflexiona mucho mejor sin interferencias, la pareja ya ni siquiera duerme en la misma cama, no vayan a distraerse. Dicen fuentes de su entorno más íntimo que ocupan lechos separados desde hace por lo menos dos meses. Aunque si en estas sesenta noches largas y solitarias no han tenido tiempo de consultarlo con la almohada...