
El que tuvo retuvo
Actualizado: GuardarRichard Gere acaba de ingresar en el grupo de los sesentones, pero viéndole mejor sería aplicarle el calificativo de 'sesentañero'. Peina canas, sí. Muchas, es evidente. Pero las luce tan bien y desde hace tanto tiempo que ya son un elemento más de su innegable atractivo.
El canoso más sexy de Hollywood sigue en forma. Ya no es aquel que levantaba pasiones en American Gigoló y más tarde en Oficial y caballero, ni el rico ejecutivo Edward Lewis que sacaba de la calle a la mismísima Julia Roberts en Pretty Woman. Pero, como dice el refrán, 'el que tuvo retuvo'.
Gere cumplió el pasado lunes 60 años con su carrera artística en un segundo plano. El actor, que tiene el mérito de ser uno de los más famosos de la historia del cine sin haber obtenido nunca el reconocimiento de la crítica, vive un momento tranquilo, más involucrado que nunca en causas humanitarias.
Budista desde hace 35 años, el intérprete estadounidense, hijo de un agente de seguros y una ama de casa, se ha convertido en un ferviente seguidor del Dalai Lama y en un firme defensor de la libertad del Tíbet frente a la ocupación china.
Dicen que la cara es el reflejo del alma. Si eso así, tal vez sea la tranquilidad espiritual la que mantiene a Richard Gere entre los guapos oficiales de la gran pantalla. Claro que a lo mejor también tiene que algo que ver en ello Carey Lowell, su joven esposa, con la que forma una de las parejas más sólidas de Hollywood.
Con ella y con Homer, el hijo que ambos tienen en común, el actor ha dejado atrás un pasado más glamouroso que alcanzó su punto más álgido cuando se casó con la super modelo Cindy Crawford. Aquel matrimonio apenas duró cuatro años.