Barbate no olvida
El pueblo recuerda a las víctimas del 'Nuevo Pepita Aurora' en el segundo aniversario de la tragedia con una ofrenda floral en el muelle del puerto
BARBATE Actualizado: GuardarPasa el tiempo, pero aún duele. Ayer se cumplieron dos años desde que el pesquero de la localidad Nuevo Pepita Aurora naufragó cuando regresaba de navegar de aguas de Larache (Marruecos). El pueblo volvió a salir a la calle para mostrar su apoyo a las familias de los fallecidos y especialmente a aquellas que siguen a la espera de recuperar los cuerpos de sus seres más queridos, los que el mar sigue sin devolver.
Alguno de los supervivientes rememora la tragedia a diario y está en tratamiento psicológico. Hoy más que nunca tienen presente a los que no están. «Más que compañeros de trabajo éramos amigos y cuando pasas por la casa de alguno es inevitable recordar», aseguraban. Ayer tuvieron que hacer una vez más de tripas corazón para volver a pisar el muelle y recordar el episodios más tristes que ha vivido el municipio, al que le cuesta pasar página. De hecho, son muchos los que se siguen estremeciendo cuando sopla el fuerte el viento de Levante.
Una sencilla ofrenda floral en el monumento levantado en honor a los marineros servía para que por la mañana el dolor volviera a instalarse en las calles de Barbate. Complicado era retener las lágrimas en los ojos y los aplausos servían para calmar el temblor de algunas manos a las que les cuesta convencerse de que ya no volverán a abrazar a sus maridos, padres y amigos.
La cita de la tarde se trasladó al muelle de la localidad, lugar en el que tras pronunciarse unas palabras en memoria de los marineros y guardarse un minuto de silencio se lanzaba al mar varios ramos de flores. Emotivo acto en el que se repitieron las imágenes de la mañana, en el que el pueblo volvió a enseñar su unión ante un acontecimiento que les ha marcado porque siguen siendo muchos los que no tienen más remedio que salir a faenar para poner un plato de comida caliente en la mesa.
Batalla judicial
Los familiares y supervivientes siguen pendientes de los avances judiciales para el esclarecimiento de los hechos. El informe de la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos, que recibió la Fiscalía el pasado 17 de julio, determinaba que el pesquero llevaba más peso del permitido en las redes, además de los salientes de agua de cubiertas cerrados. Lo que fue un duro golpe para los afectados. El juez ha solicitado una nueva simulación del naufragio con las condiciones reales del barco.
Los supervivientes están especialmente interesados en las declaraciones de los buzos que participaron en las tareas de rescate. Esperan que el juez los llamé durante el próximo mes al igual que los responsables de los astilleros gallegos de donde salió el buque. Por otra parte, Sergio Lebrón, familiar de uno de los marineros desaparecido, se lamentó ayer de que el pecio continúe «hundido y precintado por orden judicial» y criticó el comportamiento de algunas administraciones a lo largo de los últimos años, recordando que los supervivientes del naufragio «ni han obtenido aún el trabajo que les prometieron». Lebrón aseguró que están pendientes de la celebración del juicio para que se aclare «lo que pasó realmente» y exigir responsabilidades.
Mucho tardará Barbate en olvidar esta tragedia que aún marca el día a día de la localidad y de sus vecinos.