Jaycee Lee Dugard, a la edad de once años ./ Ap
ESTADOS UNIDOS

La mujer localizada tras 18 años de secuestro se reúne con su madre y las dos hijas nacidas en cautiverio

La Policía ha detenido a una pareja supuestamente relacionada con el caso

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Por una vez la historia tiene un final feliz. La joven estadounidense Jaycee Lee Dugard, que acaba de recuperar su libertad tras pasar más de la mitad de su vida secuestrada en una casa del norte de California, ya ha podido abrazar a su madre 18 años después de su desaparición.

La niña rubia de ojos azules tenía 11 años cuando fue vista por última vez en la parada de un autobús a escasa distancia de su casa. Tras un largo calvario que acabó esta semana, hoy tiene 29 años y es madre de dos niñas de 15 y 11 años que nacieron fruto de las violaciones que sufrió durante su cautiverio.

El encuentro se produjo ayer por la tarde y además de Jaycee Lee y su madre estaban las dos niñas, una hermana de la joven secuestrada y otro familiar, según ha confirmado a la cadena CBS su padrastro, Carl Probyn, quien desde hace años está separado de la madre de Jaycee Lee.

Sentimiento de culpabilidad

"Creo que están bastante contentas", ha afirmado Probyn, que durante algún tiempo llegó a ser considerado uno de los principales sospechosos de la desaparición de la niña y que ahora no puede creer que la pesadilla haya terminado.

La madre de la joven explicó a su ex marido que Jaycee Lee parece muy joven y en buen estado de salud. "Me dijo que Jaycee se siente muy culpable por sus vínculos afectivos con ese señor", añadió en referencia a Phillip Garrido, que ya ha sido arrestado junto a su esposa Nancy por lo ocurrido.

Los Garrido, de 58 y 54 años respectivamente, están acusados de secretos y violación y mantuvieron durante casi dos décadas a la niña en un cobertizo del jardín de su casa en la localidad de Concord, en el norte de California, donde también nacieron las dos hijas durante el cautiverio.

Impresionados

El hombre ha concedido una entrevista a una televisión local en la que no reconoce el secuestro y, entre otras ocurrencias, dice que su vida cambió por completo después del nacimiento de su primera hija tras violar a Jaycee Lee.

"Sé que os vais a quedar totalmente impresionados cuando conozcáis los detalles de lo que ocurrió en esa casa", afirmó Garrido al canal KCRA. Es asqueroso desde el final hasta el principio, pero cambió mi vida totalmente", aseguró.

Garrido, que ya había sido condenado en los años setenta por violar a una joven de 25 años, y pasó otro tiempo en una cárcel de Nevada por otro caso de abusos sexuales, afirmó sin reparos que dormía todas las noches con Jaycee y las dos niñas. "Pero a ellas nunca las besé, hay que ir lentamente'", añadió.

Problemas mentales y drogas

El diario 'Los Angeles Times' ha podido hablar con el padre del secuestrador, Manuel Garrido, quien ha explicado que su hijo tiene un largo historial de abuso de drogas y de problemas mentales. "No sabía lo que estaba haciendo", afirmó.

"El hombre está fuera de sus cabales y está enfermo. Y así es como debería ser tratado", añadió Manuel Garrido, quien a sus 88 años ha reconocido que su hijo tiene que ser condenado. "Pero que le condenen como a un loco", insistió.

El padre del secuestrador añadió que han pasado cinco años desde la última vez que vio a su hijo Phillip, de quien asegura que "todo el mundo le quería", que era muy amigable y que siempre estaba gastando bromas a la gente.