El Xerez se queda a las puertas del Trofeo

El Sevilla se llevó anoche el Trofeo Antonio Puerta al vencer a Xerez por 2-1 en un partido entretenido y en el que se pudo ver en escena a jugadores como David Prieto, Keita y Oladi pero en el que, sobre todo, se pudieron ver las virtudes y defectos de un Xerez que encara la última semana previa a su estreno liguero en Mallorca. El Trofeo comenzó con el alma compungida de los presentes en el feudo de Nervión. Una enorme camisola sevillista con el dorsal 16 imperaba en el centro del campo antes del pitido inicial, cuando se rindió homenaje al que fuera jugador hispalense y desgraciadamente fallecido en agosto de 2007. Los dos equipos en liza saltaron al terreno de juego con el 16 de Puerta en la espalda y el 21 del espanyolista Dani Jarque en el pecho, homenaje que se completó con la entrega de flores por parte de los dos capitanes, acompañados del que fuera compañero de Dani Jarque en el Espanyol Sergio Sánchez en el lugar donde tristemente el corazón de Puerta se paró aquella calurosa noche de verano.

Pero el auténtico homenaje tuvo lugar en el verde, donde los dos jugadores fallecidos más disfrutaban. Cuco Ziganda volvía a apostar por su sistema de juego. El 4-1-4-1 que tanto gusta al navarro ya se completaba un poco más con rostros como el de David Prieto en la zaga, Moreno en la medular y Antoñito de punta. La baja de Abel fue de nuevo subsanada por Víctor Sánchez y Viqueira completaba el centro del campo. Los sevillistas comenzaron fuerte, sobre todo con todo su arsenal ofensivo, con la excepción de Negredo, sobre el verde del Sánchez Pizjuán, aunque la ilusión del novato no la frena nadie y el primero en acercarme al área rival fue el Xerez, cuando en el minuto 5 los azulinos se acercaron por dos ocasiones (Carlos Calvo y Leandro) a la meta defendida por Palop. Golpe de efecto de los xerecistas en casa del tercer mejor equipo español y uno de los más completos de Europa.

Y es que la presión de los xerecistas, arropados por más de un millar de aficionados azulinos, era impresionante en los primeros minutos. El centrocampismo xerecista ahogaba la salida de balón del Sevilla, quien ya recurría al balón directo hacia la dupla letal formada por Kanouté y Luis Fabiano. Pero los de Jiménez jugaban en casa y su trofeo, por lo que se hizo cargo del balón y el Xerez apostó por cerrar bien el centro del campo y juntar las líneas, lo que dejaba un poco aislado a Antoñito en punta de lanza. Aunque ya saben, la voluntad del guerrero novato en la batalla no tiene límite y la mejor banda izquierda de Segunda (Mendoza y Momo) desbordó la zaga sevillista y a punto estuvo de suponer el primer tanto del partido. La respuesta, un violento lanzamiento del joven Perotti que Renan despejó, no sin problemas. Apretaba el equipo de Nervión y el Deportivo contestaba al estilo del Cuco; toque, toque y más toque. Pero los locales querían agradar a los suyos en esta casi presentación en sociedad y fue un canterano precisamente quien rompió las tablas en el marcador. Corría el minuto 38 y el joven José Carlos se marcaba un lanzamiento impresionante de falta directa que bate a Renan tras tocar en la escuadra.

Gol de Perotti

Y de canterano a canterano. Al comenzar la segunda mitad salía en escena Diego Perotti. El joven argentino chutaba con la diestra y Renan se equivoca al intentar despejar con los puños un disparo fácil y metiendo el balón en su propia meta. 2-0 y el gozo en el pozo de los azulinos que habían salido bastante metidos en el partido en esta segunda parte. Con la solvencia suficiente de los goles Manolo Jiménez comenzó a mover el banquillo, mientras que Ziganda tardaría lo suyo y le dio media hora al iraní Oladi. En cuanto a lo que sucedía en el césped, Alfaro tuvo el tercero para los hispalenses, aunque en esta ocasión Renan sí acertó a despejar. Carrusel de cambios, Míchel actuando con ganas y minutos para Keita, quince en concreto.

A falta de poco para el final, el Xerez puso algo de suspense en el Trofeo. Alfaro hacía penal sobre Armenteros y otro ex sevillista, Míchel, marcaba desde los once metros al aprovechar el rechace de Palop, quien detuvo la pena máxima en primera instancia. Pero no hubo tiempo para más y los azulinos se quedaron a las puertas del Trofeo, aunque dando una buena imagen.