Baile alcaldesa, baile
| Cádiz Actualizado: GuardarSoy una mujer con discapacidad usuaria de silla de ruedas.
La organización de eventos veraniegos, llámese conciertos en la Plaza de la Catedral, espectáculo Sinfonía Ecuestre y conciertos en la playa Victoria, han dejado mucho que desear en cuanto a su organización con respecto a los discapacitados. Me voy a centrar en éste último.
Es intolerable el trato que se nos da a los discapacitados; nos introducen en una recinto-jaula como borregos, apelotonados por la falta de espacio, a escasos dos metros de la zona VIP. Si las distintas administraciones aceptasen que tenemos los mismos derechos que el resto de los ciudadanos no habría zonas especiales o esas zonas serian dignas. Es indignante que no hubiese una rampa, porque la impresentable organización nos puso una rampa de cartón, que yo sepa la madera no se cuartea ni se parte, ésta sí.
Es intolerable que en el primer concierto la organización tuviese en su poder un listado con los nombres de los que podían entrar pertenecientes a las asociaciones siguientes: Upace, Espina Bífida y Síndrome de Down, y luego entraríamos los demás si quedaba sitio, ni que decir la que se montó y por supuesto entramos, vaya si entramos.
Señores de la organización y señora alcaldesa ¿aún no se han dado cuenta que los discapacitados (cuando escribo discapacitado me refiero a los usuarios de sillas de ruedas) ya no nos quedamos en casa haciendo calceta o viendo la tele? Los discapacitados queremos salir y lo hacemos, queremos ir a un concierto y lo hacemos a pesar de las trabas y barreras de todo tipo con las que nos encontramos.
«Baila Teófila» le dijo Bisbal en su concierto. Yo le insto a que baile, señora. Baile y hágalo pronto, haga que Cádiz la considere la alcaldesa de todos y no una política populista. Poner macetas no la hace merecedora de ser la mejor alcaldesa de Cádiz.