Irak afronta la peor oleada de atentados desde el repliegue de EE UU
Una cadena de ataques sectarios deja casi 50 muertos en una jornada
| BAGDAD Actualizado: GuardarIrak vivió ayer el mayor rebrote de violencia desde que las tropas estadounidenses se retiraron de las ciudades el pasado 30 de junio. Al menos 46 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en cinco atentados perpetrados en Bagdad, cerca de Mosul, urbe situada a 400 kilómetros al norte de la capital, y en Tikrit. Los ataques se produjeron en zonas habitadas por mayoría chií y hacen temer el regreso de la violencia sectaria que entre 2006 y 2007 estuvo a punto de arrastrar al país a una guerra civil.
Los atentados más graves se registraron cerca de Mosul, donde, según fuentes policiales, perecieron 30 personas y otras 160 resultaron heridas por la explosión de dos camiones bomba. El siniestro ocurrió en las proximidades de una mezquita chií situada en la localidad de Jazna. La intensidad del estallido fue tal que causó el desplome de 40 viviendas de la periferia.
En Bagdad, dos coches bomba estallaron casi simultáneamente en dos barrios de la capital. La primera explosión causó la muerte a 7 civiles. Ocurrió en la zona de Al-Amel, donde se concentran obreros todas las mañanas en busca de empleo. En el segundo ataque, producido en Al-Shurta, perdieron la vida nueve personas. En Tikrit, dos niños perecieron por la detonación de un artefacto en una carretera.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los atentados, pero se apunta a que probablemente sean obra de Al-Qaida, responsable de los ataques más graves ocurridos a lo largo de los últimos meses. No obstante, el analista político Raed al-Aaburi cree que los partidos defensores del sectarismo pueden estar detrás de lo ocurrido.
A pesar de la violencia desatada ayer en el país pérsico, los ataques han disminuido en el territorio, aunque siguen siendo frecuentes en Bagdad y Mosul, donde la insurgencia golpea con fuerza.