El Ayuntamiento de Rota y la Junta se echan la culpa sobre los cortes de agua en Costa Ballena

Las soluciones para que los residentes de la urbanización Costa Ballena puedan dejar de sufrir cortes en el suministro de agua parece que no van a llegar a corto plazo. Ayer los cortes intermitentes siguieron sucediéndose a lo largo de toda la jornada y en el mejor de los casos dispusieron de un pequeño chorro sin presión, después de que el Ayuntamiento de Rota tomara la decisión de enviar el agua directamente a las tuberías, sin pasar por el depósito de bombeo.

Las administraciones optaron ayer por tirarse la piedra al tejado contrario y mientras que el teniente de alcalde del Consistorio roteño, Jesús Corrales (Roteños Unidos) hablaba de «falta de previsión» de la Agencia Andaluza del Agua, dependiente de la Junta de Andalucía, la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo (PSOE), aseguró que «es la administración local quien tiene que resolver los problemas de abastecimiento de aguas» insistiendo en que la Junta «no tiene competencias». Ambos coinciden en señalar que el aumento de población que acoge la urbanización en la época estival es lo que ha propiciado que el único depósito del que dispone Costa Ballena, con una capacidad de 10.000 metros cúbicos, haya sido insuficiente.

De hecho, las previsiones apuntan a que esta turística zona podría albergar unos 30.000 ciudadanos frente a los 20.000 para los que está preparada la red de abastecimiento de agua. Unas infraestructura que se diseñaron hace 15 años cuando se construyó el complejo turístico de Costa Ballena, con una previsión de 5.500 viviendas.

Sin embargo, el aumento de población era previsible, y ello llevó al Ayuntamiento de Rota a firmar en enero de 2006 un convenio con la Agencia Andaluza del Agua para poner en marcha la conexión del depósito de El Agostado, en Sanlúcar, con los vasos de distribución de la urbanización.

Las obras se pusieron en marcha a mediados de 2008, y con un plazo de 14 meses de ejecución deberían haber estado terminadas para este verano, lo que habría evitado los problemas de abastecimiento que está sufriendo en la zona. Pero la renuncia de la primera empresa adjudicataria obligó a iniciar todos los trámites y ha retrasado la terminación de la obra. A este respecto, el delegado de Costa Ballena en el Ayuntamiento roteño, Jesús Corrales, señaló que la desaparecida Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (sustituida por la Agencia Andaluza de Agua) debía «haber previsto cuando se construyó la urbanización unas infraestructuras con menos limitaciones».

Así, explicó que la tubería que conduce el agua tratada que llega a Rota desde El Puerto de Santa María hacia Costa Ballena es de 300 centímetros de diámetro, mientras que la que abastece a la localidad es de 600 centímetros. Además, Corrales insistió en señalar que «este gobierno ha sido el que ha impulsado la obra de conexión con la firma del convenio, y hemos estado dos años demandándolo, por lo que esta situación podría haberse evitado».

Por su parte, desde la delegación provincial de Medio Ambiente señalaron que el objetivo de la obra es preparar la red de distribución para los futuros incrementos de población y reforzarla para los periodos estacionales de incremento de consumo. Está actuación permitirá incrementar la garantía de abastecimiento a Costa Ballena y reforzar el sistema de abastecimiento de Rota y Chipiona.

A su vez, en una segunda fase Medio Ambiente ha previsto construir un nuevo depósito en Sanlúcar que también mejorará el abastecimiento de agua hacía la urbanización roteña.

Pero esta nueva tubería no estará terminada al menos hasta otoño, y la única solución factible puesta en marcha por la administración local pasa por los cortes intermitentes de agua para dar tiempo a que se llene el depósito, además de anular el suministro a Rota, que hasta el momento se abastece de un segundo tanque.