Xerez Club Deportivo: el momento de la afición
| Jerez Actualizado: GuardarPor diversas circunstancias que no vienen al caso, llevo veinte años viviendo intensa e internamente los avatares del equipo de nuestros amores. He conocido a presidentes y directivos que se dejaron algo más que trabajo en el club y algunos otros que se calificaron solos y a los que no merece la pena siquiera mencionar. Durante todos estos años vividos y muchas veces sufridos, jamás pensé seriamente, como creo que el 99 % de los xerecistas, que alguna vez disfrutaríamos de la experiencia de contarnos entre los elegidos. Pero llegó, ¡estamos en Primera! Después de sesenta y dos años lo hemos conseguido. Muchos xerecistas hemos visto cumplido nuestros sueños. La ciudad se dice de primera y así lo anuncia y proclama nuestro Ayuntamiento a bombo y platillo. ¿Pero nos lo creemos? ¿Nos sentimos de verdad de primera división?
Mucho me temo que no. Casi podría afirmarlo por todo lo que estamos viendo y sufriendo: una situación de venta del club desestabilizante; una sociedad anónima con unos profesionales que sufren como pueden la falta de estructura organizativa; alguna Administración Pública que, por encima de las buenas palabras, parece que piensan en un paso efímero del club por la primera división; unos medios de comunicación locales que, a falta de buenas, o al menos normales, noticias, centran su información en los avatares de la sociedad; una afición tremendamente ilusionada, pero que parece casi aletargada por todo lo que está pasando; y sin hablar de los medios de comunicación nacionales para los que ya estamos, deportivamente hablando, muertos, dándonos menos cobertura, y siempre negativa, que a cualquier club de segunda B.
Y en medio de todo este maremágnum que solo nos provoca una tremenda debilidad de la que se están aprovechando muchos a los que es mejor no calificar: el club es declarado de alto riesgo, no terminan de llegar los refuerzos que necesitamos y, la guinda del pastel: una o más personas que representan a uno o más clubes, pretenden ganar en los despachos y sin ninguna vergüenza, lo que han perdido deportivamente.
¡Pues ya está bien! Ha llegado la hora de hacer frente a todo esto. Estamos en primera división y tenemos que ser y sentirnos de primera. Vamos a dejarnos de historias y de monsergas, vamos a dejar a los profesionales que trabajen con tranquilidad para que nos consigan el equipo al que aspiramos, vamos a dejar de hablar de ventas y de otras películas de caballería.
Vamos a ser de primera, tenemos que sentirnos de primera. Es la hora de las Peñas, de la afición. El club tendrá un dueño real porque así lo dice la propiedad de las acciones, pero los auténticos dueños somos nosotros, los aficionados y la ciudad de Jerez, y vamos a estar a muerte con el club, pese a quién sea el dueño en cada momento, pese a todas las circunstancias negativas.
Tenemos que demostrar que somos fuertes, que no podrán con nosotros, que no vamos a ir a Chapín a ver a otros equipos, sino a disfrutar con nuestros triunfos, que vamos a pelear cada minuto de cada partido como si nos fuera la vida en ello.