Economia

El Euríbor desciende al 1,41% en un nuevo mínimo y alegra el verano a los hipotecados

El indicador más utilizado en España para fijar el coste de las hipotecas ha caído en un año casi cuatro puntos porcentuales, lastrado por el BCE El sector 'congela' el nuevo crédito a pesar de la bondad del índice

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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El Euríbor, el indicador más utilizado en España para fijar el coste financiero de las hipotecas, no deja de dar alegrías a los sufridores de créditos. La media de la referencia terminó el mes de julio en el 1,412%, lo que supone un nuevo mínimo histórico. Hace un año, ese mismo Euríbor marcaba el 5,393%, la cota más alta nunca alcanzada. Esa enorme diferencia (3,981%) hace que quienes revisen sus créditos con el dato de julio (lo que sucederá en la mayoría de los casos dentro de uno o dos meses) disfruten de la mayor rebaja de la historia. Un ahorro que, siempre en función del importe del contrato, puede suponer la misma cantidad que las letras de seis meses.

El Euríbor encadena ya un año consecutivo de descensos, a excepción del ligero repunte que sufrió el pasado septiembre. Una merma mucho más intensa desde el pasado octubre, cuando el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal Estadounidense (FED) decidieron, en un gesto inédito, luchar de la mano contra la crisis.

Ambas instituciones comenzaron sendas paralelas de recortes de sus respectivos tipos oficiales, en un intento por reanimar la economía. En ese tiempo, el organismo presidido por Jean Claude Trichet llevó el precio oficial del dinero en la zona euro del 4,25% al actual 1%, de nuevo, un mínimo histórico. El debate ahora se centra en si el BCE tiene margen de maniobra para bajar aún más los tipos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó esta semana que «cualquier margen potencial para una nueva bajada debería ser aprovechado». Aún así, Trichet señaló recientemente, durante una visita a España, que el actual nivel de tipos «es el adecuado» y que lo mantendría mientras trataba de estimular la economía mediante acciones «no convencionales». De hecho, ha inyectado dinero en el sistema a raudales, al tiempo que ofrecía a las entidades financieras crédito ilimitado a un año de plazo y a un interés del 15%.

Sea cual sea el as en la manga que se guarde Jean Claude Trichet, los españoles -fieles al Euríbor aún en sus peores momentos- tienen motivos para la tranquilidad. Y es que los números no mienten. Si se considera un crédito medio (120.000 euros) a 25 años de plazo con un coste del Euríbor más un 0,5%, las rebajas son más que notables. En concreto, y para las revisiones anuales (contra el euribor de julio de 2008), la letra mensual pasará de costar 765,33 euros a tan sólo 503,5 euros. Esto significa un descuento de 251,83 euros cada mes o, lo que es lo mismo, de 3.141 euros a lo largo de todo un año. En definitiva, 261,75 euros menos anuales por cada 10.000 de crédito.

La revisión semestral (contra el Euríbor de enero) también deja mejoras, aunque menos significativas, pues entonces el indicador ya acumulaba una considerable caída respecto a su máximo. En este caso, el coste mensual del mismo contrato se recortaría en 73,2 euros al mes, 878,4 euros al año o en 73,2 euros anuales por cada 10.000 prestados.

Grifo cerrado

La satisfacción de los que revisan su hipoteca nada tiene que ver con la situación de quienes hoy solicitan un crédito. La sequía en el mercado mayorista, que los gobiernos han intentado paliar aunque con menos éxito en España que en el resto de la zona euro -según el Banco de España- mantiene cerrado el grifo de las entidades.

El sector da por seguro que el crecimiento del crédito en 2009 será negativo en términos interanuales. Hoy, los pocos que cumplen los estrictos criterios de solvencia que aplica la banca, se enfrentan a hipotecas más caras, por mucho menos importe respecto al precio de las casas y con plazos más cortos. A eso se suma que la demanda, muy vinculada a la marcha de la economía, también está parada. El ICO, que ya ha dado el 60% de todo el crédito nuevo de 2009, se perfila casi como el único prestador.