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«Llámenos al primer síntoma, pero no salga a la calle»
Los expertos recomiendan al Gobierno reforzar la atención telefónica para agilizar los diagnósticos y reducir los contagios
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarNada de acudir al centro de salud con el primer estornudo. Lo mejor es quedarse en casa y llamar por teléfono. El comité científico de la gripe A, un grupo de expertos de cerca de veinte sociedades científicas para asesorar a las autoridades sanitarias, recomendaron ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, reforzar el servicio de asistencia telefónica sobre la pandemia ante un previsible repunte de contagios. Se trata de ofrecer un diagnóstico preliminar y consejos de prevención y tratamiento sin salir a la calle a quien tenga los primeros síntomas.
Los presidentes de la sociedades españolas de Salud Pública, Andreu Segura, y de Medicina de Familia y Comunitaria, Luis Aguilera, aludieron a la importancia de establecer unas líneas telefónicas directas entre servicios sanitarios y ciudadanos para agilizar los diagnósticos y evitar una «presión asistencial excesiva». Aguilera explicó que este sistema permite atender e, incluso, diagnosticar a los ciudadanos «ante la sospecha de cualquier síntoma», mediante una serie de preguntas verbales que evitan el «peligro de contagios». Además, los especialistas pueden «derivar» al paciente que lo necesite a un centro de salud u hospital, en función de la evolución.
Vacuna
Los expertos señalaron que la experiencia del Reino Unido en este sentido ha sido muy positiva al impedir la «sobrecarga» de los servicios asistenciales. «Con una llamada se pueden realizar preguntas, verificar la existencia de factores de riesgo, la severidad del virus y evitar el contagio», insistió.
Respecto a la vacuna contra la nueva gripe, los representantes de las sociedades científicas trasladaron al Gobierno la importancia de no alentar «falsas expectativas» sobre los efectos del antídoto, toda vez que aún no se dispone de la información suficiente para certificar su grado de efectividad para combatir el virus H1N1, causante de la primera pandemia del siglo XXI.