Muerte inexplicable
Actualizado: GuardarLa muerte de un bebé de dos años, abandonado por su madre durante horas en el interior de su coche en una mañana de sol tórrido, repele a cualquier lógica, porque no hay nada más antinatural que una madre descuidando a su hijo. Ayer ocurrió en la localidad vizcaína de Leioa, como hace un año sucedió en la localidad sevillana de Camas o en la gerundense de Olot. Tres casos diferentes, un idéntico patrón de dejación y un mismo resultado, un bebé muerto. Es evidente que la investigación iniciada ayer será la que determiné con precisión los acontecimientos que rodearon la tragedia y si existen condicionantes psicológicos para el olvido mortal. Pero el simple hecho de que se haya producido es una señal de alarma, una más que sumar a las que se vienen sucediendo en los últimos tiempos. Una reiteración lo suficientemente grave como para cuestionar el carácter prioritario que tienen en nuestra sociedad y la obligación insustituible de protegerlos que recae sobre los progenitores.