La Virgen, a la salida de su templo en la Alameda. / NURIA REINA
Ciudadanos

Nuevos aires para la Reina del Mentidero

La Virgen del Carmen estrenó una tanda de candelería y el acompañamiento musical de La Oliva de Salteras

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La cofradía del Carmen recorrió ayer las calles de su barrio del Mentidero en un cortejo que destacó especialmente en la Alameda. Momentos antes de la salida, en el interior de la iglesia del Carmen, todo estaba listo para la inminente salida. Ramón Fernández se afanaba en encender la candelería del paso de palio de Nuestra Señora del Carmen Coronada. Mientras, los devotos de la Señora rodeaban el palio ensimismados en sus rezos. Entre ellos, ya se pudieron ver las primeras lágrimas de emoción mientras los cargadores comenzaban a preparar las maniobras previas a la salida procesional.

Tras la salutación a la Virgen, realizada por el obispo de la Diócesis, Antonio Ceballos, la banda de música de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras interpretaba la Salve Marinera. La banda sevillana era uno de los estrenos más esperados de la salida de este año y no defraudó a nadie. Mientras el cortejo abandonaba la iglesia a la hora prevista, el capataz del paso, Manuel Ruiz Gené, daba órdenes a sus cargadores que movían el paso en dirección a la puerta de salida.

A las ocho y cuarto de la tarde, la Virgen abandonaba el templo carmelita en loor de multitudes y bajo los acordes de la Marcha Real. En el exterior, le esperaba una Alameda repleta de personas conocedoras de que la zona es una de las mejores para contemplar el paso del cortejo.

Las marchas encadenadas de Coronación de la Macarena y Alameda Coronada sonaron en el gaditano enclave mientras la cuadrilla realizaba con maestría la vuelta esquina que colocó al paso de la Virgen en la dirección del cortejo. De hecho, la cuadrilla de Gené demostró su saber hacer a lo largo de todo el cortejo de la hermandad en la calle. El palio de la Virgen del Carmen avanzó raudo hasta su llegada al monumento al Marqués de Comillas. A partir de este punto se recreó en su caminar que le llevaría a la calle Buenos Aires. Una nube de fotógrafos, ávidos de captar la mejor instantánea cofrade, envolvía al servicio de paso y la presidencia espiritual de la cofradía. Justo delante de esta representación, en la que se encontraba el obispo, se encontraba otro de los estrenos de este año, la presencia de ocho pequeños vestidos de niños teresianos. Las hermanas de la cofradía han sido las encargadas de realizar la capa color marfil y la túnica marrón -colores tradicionalmente carmelitas- que lucieron ayer los pequeños.

El paso de la Virgen del Carmelo estaba exornado para la ocasión con gladiolos blancos que dejaban ver el tercer estreno de la cofradía, la tanda de diez candeleros en plata, realizados por Orfebrería Jesús Domínguez, de Sevilla. La imagen lucía el tradicional manto blanco y la saya marrón, así como todas las joyas donadas por los devotos a lo largo de sus más de tres años de existencia y las coronas de la Coronación Canónica del pasado 2007.

Una vez abandonada la Alameda, el cortejo se internó por la calle Buenos Aires para deshacer el callejero previsto y alcanzar uno de sus momentos más emocionantes, su llegada al barrio del Mentidero. Allí, en la plaza del Mentidero, aguardaban a la Virgen los cantos de sus fieles. La Señora tomó la calle Bendición de Dios para recogerse al filo de la medianoche de hoy.