Mariano Rajoy conversa con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. / EFE
ESPAÑA

El PP rechaza el sistema por chapucero pero sus autonomías lo asumirán

Rajoy pronostica el caos y la subida de impuestos con el nuevo modelo Los populares acusan a Salgado de «oscurantismo» y «autoritarismo»

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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El PP rechaza de plano el sistema de financiación que hoy planteará el Gobierno a las comunidades autónomas. Mariano Rajoy calificó de «gigantesca chapuza» el modelo elaborado por el Ejecutivo, aunque animó a sus presidentes autonómicos a actuar de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, las autonomías que gobierna el PP se sumarán al sistema y lo aplicarán en sus territorios aunque critiquen el método. El coordinador de los consejeros de Hacienda de los gobiernos populares, el valenciano Gerardo Camps, justificó esta aparente incoherencia por el «chantaje» al que se sienten sometidos por la decisión del Gobierno de impedir que se beneficien de las mejoras las comunidades que no apliquen ahora la nueva financiación.

«Con este modelo, el caos está servido», proclamó Rajoy en un encuentro con alcaldes de su partido, ante los que expuso una crítica sin paliativos al fondo y la forma empleados por el Gobierno. «Zapatero ha actuado con la frivolidad de siempre y le ha salido una gigantesca chapuza que discrimina a los españoles de hoy y crea insolidaridad para los de mañana», declaró el líder opositor.

No obstante, el PP dejará libertad a sus líderes territoriales para tomar las decisiones que más les convengan, aunque el discurso oficial del partido sea el del rotundo rechazo al modelo. Según Rajoy, «las comunidades están obligadas a defender sus intereses propios, lo han hecho siempre y lo seguirán haciendo». «Y yo les animo a que lo hagan», apostilló. Porque, de acuerdo con las tesis populares, los gobernantes autonómicos deben atender a sus territorios pero los partidos nacionales y, en concreto, el Gobierno de España, están obligados a defender los intereses de todos los ciudadanos.

El partido opositor considera que el nuevo sistema de financiación es «profundamente antisocial» porque «se desentiende» de los gastos para la atención a las personas dependientes; rompe la solidaridad interterritorial, ya que «la mayor parte de los recursos adicionales van a las comunidades más prósperas»; no garantiza la suficiencia del modelo y quiebra el principio del consenso al haber sido pactado sin contar con el primer partido de la oposición.

Reparto arbitrario

En la reunión que mantuvieron el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, y el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, con consejeros autonómicos, coincidieron en que el nuevo sistema incorpora variables de reparto arbitrario y un mecanismo tan complejo que no permite conocer de antemano los efectos de su aplicación.

Además, Rajoy sostuvo en su intervención ante los alcaldes que la aplicación de este sistema de financiación autonómico «llevará aparejado, de manera inevitable, una nueva subida de impuestos» porque, a su juicio, castiga a las autonomías que rebajen en el futuro o hayan reducido en el pasado la presión fiscal.

El reparto de la carga tributaria entre administraciones despierta también las protestas del partido opositor porque los populares calculan que el nuevo reparto desembocará en un «debilitamiento» de la capacidad impositiva del Estado y, por lo tanto, en una merma de su labor básica para la cohesión interterritorial. El PP acusa de «oscurantismo» y «autoritarismo» a la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Aun así, Gerardo Camps aclaró: «No vamos a renunciar a recibir un solo euro más de recursos porque los valencianos no lo entenderían».